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-Edward Munson eres un pervertido- me alejé riendo.

-Lo digo en serio- Dijo serio pero seductor a la vez.

-Tu mismo lo dijiste, falta una hora para el juego-

Me enseñó a jugar aunque quejándose de que siempre algo nos interrumpía.

-¿Entendiste todo?-

-¿Te enojas si te digo que solo le presté atención a tus labios?-

-Si no fueras tu estaría furioso- Dijo acercandose, nos fundimos en un suave beso, al terminar no pude evitar reír tapando mi boca. -¿Porque los tapas?-

Lo miré confundida.

-Tus dientes, son muy hermosos, al igual que tu sonrisa-

No pude evitar sonrojarme.

-No deberías tapar ninguna parte de tu cuerpo- Dijo sonriendo pícaro.

-Eres un tonto Eddie- Le pegué en broma.

-Me dijiste Eddie-

-Ya te habia dicho Eddie antes tontito-

-Pero solo para ocasiones especiales- Dijo sonriendo victorioso.

-Nunca mas te digo Eddie- Me puse seria.

Se me quedó mirando extrañado y algo triste, hasta que comencé a reír y me tiré al suelo.

-Eres una tonta Hopper- Se tiró encima mío y comenzo a hacerme cosquillas.

-Ya basta Munson!- Dije riendo.

-No hasta que me digas Eddie-

-Ya dejamee!!-

Era la primera vez en mucho tiempo que me sentía feliz, en serio feliz no quería que nada arruinara ese momento.

-Bien, pero solo porque eres tú-

Nos levantamos y nos sentamos en el sillón esperando a que sea la hora para poder ir al juego.

Me recosté sobre su hombro a lo que puso su mano en mi brazo y yo agarré su mano.

-Que lindos anillos- Dije mirandolo mientras sonreía.

-¿Los quieres?- Lo miré muy contenta -Los puedes tener dentro de ti si quieres- Se me acercó sonriendo.

Al principio no entendí y lo miré extrañada y cuando entendi mi cara se volvió un tomate.

-Edward!- Dije golpeandolo en el brazo a lo que río.

-Se que quieres- Se acercó y nos besamos, puse mis manos en su cara mientras bajaba y acariciaba su cuello, nos separamos por la falta de oxígeno y dijo -El juego- Levantandose.

Comenzamos a caminar y comencé a sentirme muy cansada.

-¿Porque mierda no llevaste el coche al colegio?- Dije mirándolo algo enojada.

-Me gusta caminar contigo-

Mi cara cambio totalmente a una de agrado.

-Eres tan tierno Munson- Me paré en frente de el y le di un tierno beso, me agarró de la mano y seguimos caminando.

Al llegar ya estaba todo acomodado aunque todavía no habian llegado Mike, Dustin y Gareth.

Munson se sentó en su "trono" en la esquina de la mesa y me llamo.

-Ven, aquí- Dijo dandose una palmadita en la pierna.

Yo toda sonrojada subí encima de el y lo abracé, comenzamos a besarnos hasta que escuchamos la puerta y dejamos de besarnos.

My Girl - Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora