Sueño Lúcido / Xiao

Ante Orden, Obedezco

Un juego popular entre chicas y algunos chicos.

Se lanzo cierto año en otoño y sinceramente no era muy conocido al principio, eso hasta que cierta persona comenzó a hablar de ello en redes y publicar videos.

Fue ahí cuando las chicas enloquecieron pidiendo probarlo para variar en las opciones y rutas que había en el juego.

Eso sin mencionar el contenido adulto.

'Ante orden, Obedezco' va de lo siguiente:
Un Omega es recomendado en trabajar como sirviente en una familia obviamente, muy famosa, muy millonaria.
El Omega al principio no estaba muy convencido de ello, sentía miedo porque, como se trataba de una familia adinerada, por obvias razones debían haber Alfas ahí y eso, podría ser peligroso para él.

Sin embargo toma la decisión con determinación y acepta el trabajo, entonces ahí comienza el drama.

El Omega comienza a servir en la mansión, pero la relación entre él y los hermanos no va bien, pero va pasando la historia y las distintas escenas y situaciones hacen que el lazo del Omega y los hermanos vaya mejorando.

Dependiendo de que hermano eliges, las escenas cambian y la dificultad puede ser mayor o menor.

Mi hermanas habían jugado el juego eligiendo diferentes personajes de los 5 hermanos.

Mi hermana mayor se interesó por el tercero, Scaramuche, con la excusa de que aunque pareciera una mierda de persona tenía sus momentos amorosos. Así que jugó su ruta y me contó todo el procedimiento, el cuál fue medianamente difícil.

Mi hermana menor amó y le encantó el primer hermano, Venti. Dijo que era un amor de persona y que su sola voz la hacía ver estrellas. Y aunque pareciera tierno y adorable, tenía a veces esos cambios de personalidad que parecían volverla loca, su ruta fue interesante con tantos giros inesperados y algún que otro drama con suspenso, el proceso que contó si fue difícil de seguir.

Cuando me contaron eso no estaba tan interesado, pero al decirme algunos detalles de la historia del juego, un interés despertó en mi.

Como rata hambrienta de chisme y curiosidad, amante de los libros y algunos Videojuegos no pude quedarme con brazos cruzados.

Le pedí el juego a mi hermana mayor y le pregunté si podría hacer una cuenta nueva con un hermano diferente.

Accedió al segundo.

Mis dos hermanas encantadas me llevaron a la habitación de juegos y ahí juntaron todas las frituras, sodas y dulces que podían, un fuerte de almohadas, además de más bebidas energéticas.

— ¡Te va a encantar el juego, te lo juro! —hablo mi hermana mayor conectando la consola y encendiendo la televisión.

— ¡Ya no puedo esperar!, ¡Nos vas a contar todo cuando juegues solo!, ¡No!, De hecho, vas a jugar cuando estemos los tres para verte jugar —grito emocionada mi hermana menor sentandose a mi lado con unas galletas a la mano.

— No se emocionen mucho, no estoy tan seguro de terminar el juego —respondí algo abrumado por la repentina emoción de mis hermanas.

— ¡UNA VEZ EMPIEZAS NO PUEDES DEJAR EL CAMINO! —grito con fuerza mi hermana mayor sujetandome de las mejillas.

— Me estás asustando... —susurre mirándola directo a los ojos.

— La emoción hermanito —sonrio inocente dándome palmaditas en la cabeza— bien, creo que ya está todo listo.

Mi hermana se sentó al otro lado mío y me entrego el control de la consola.

— La mayoría de cosas que harás es moverte en escenas de peligro y opciones en los diálogos —explico mi hermanita señalando los controles— no es muy difícil, es como si Resident Evil y Detroit Become Human hicieran una colaboración junto con unos juegos Otomes románticos.