Hay preguntas que duelen más que las respuestas

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- ¿Llegaste a superar todo lo que pasó con ese chico?

Pues realmente no creo que me he preocupado en superarlo, me he conformado con que hay cosas que no pueden ser, dicho de otra forma, he aprendido que no siempre salen bien las cosas por mucho empeño que le pongas.

- ¿Te cansaste de luchar o dejaste de quererlo?

Jamás dejé de quererlo, nunca, tampoco me cansé de luchar. Simplemente tras varios años me vi en la obligación de sacar a flote la capacidad de aceptación ante las adversidades, que pone la misma vida o las propias personas. Es tan importante el saber donde debes ir como el saber donde debes pararte.

¿Hay limites para luchar por alguien?

El límite de cada uno es distinto, tanto que algunos ni siquiera tienen. Yo, sin embargo, creo que me pasó algo extraño. Lo que te quiero decir con esto es que no hay que darle tanta importancia al límite en sí, si no a lo que conlleva el mismo. A la capacidad de sufrimiento que uno está dispuesto a soportar por alguien que vale, o no vale la pena, tan simple como eso.

- ¿Te has arrepentido algunas vez de haber dejado las cosas estar?

El arrepentimiento ha sido la palabra clave que he tenido en mi cabeza cada vez que me inundaba el miedo al dejar algo sin terminar. Aunque siendo realista, a veces siento mucho miedo de que se termine aun sabiendo que no va a empezar. Y tristeza, tristeza también tengo para rato.

- ¿En este tiempo ha habido alguien que te haya hecho sentir igual que él?

Igual no, diferente sí. No me gustaría sentir lo mismo por dos personas distintas, aunque tengo la certeza de que al menos eso no ocurre, o por lo menos a mí no me ha pasado. Mi teoría es que no podemos querer a dos personas por igual aunque sea en periodo de tiempo distintos. La magia se divide con aquellas persona que te hacen tenerla.

-¿Como fue la última vez que le viste?

Verlo lo puedo ver en cualquier momento, pero la última vez que le vi, sentí que esa era la ultima vez que iba a verle de esa manera. El ultimo rato que estuve con el tuve constantemente la necesidad de llorar a todo aquello que no pudimos conseguir, no me equivoqué cuando pensé que era el final.

- ¿No habéis vuelto a saber nada el uno del otro?

Claro que sí, pero hemos aprendido que donde no hay no se puede sacar, por mucho que busques.

- ¿Y te duele?

Me duele, claro que me duele. Pero antes me dolía más al pensar que no fui suficiente, ahora me duele de otra forma muy diferente, ya que el dolor que siento se basa en aceptar que no todo vuelve a ser como antes, sin tener que culparme a mi misma por creer que no lo di todo.

- ¿Digamos que tienes la conciencia tranquila no?

Me siento orgullosa por haber hecho todo lo que estaba en mis manos, y que alguien se vaya de otro alguien con la conciencia tranquila es una victoria. Aunque jamás me quedará claro la clase de batalla que tuvimos. Me basta saber que en el fondo, sabe que hubo una chica que estuvo dándolo todo por el durante años. Y espero que jamás se olvida de algo así.

- ¿Crees que lo olvidarás algún día?

No, no cuento con eso, tampoco me gustaría hacerlo. Estoy aprendiendo a llevarlo dentro, y así quiero tenerle siempre. Probablemente llegue a querer a otra persona, pero para ello no debo olvidarle.

- ¿Si algún día volviese, estarías dispuesta a empezar aquello que no tuvo principio?

Igual que hay preguntas que no tienen respuestas, hay respuestas a las que no queremos que no hagan la pregunta.

Prohibeme cada centimetro de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora