Siempre he pensando que las mejores cosas son las que no ocurren, puesto que se te quedan en la mente de la misma forma que te hubiese gustado que pasaran. Sin embargo, como siempre, hacemos lo contrario a lo que nos dice la cabeza. Decidimos desafiar e ir contra todo pronóstico.
Creo que cuando compartimos algo con una persona existen las que son riesgo, las solemos asociar siempre con que tarde o temprano nos abandonan y con ello le asignamos mil cosas malas, pero nos olvidamos del camino tan lleno e intenso de sentimientos que nos hacen vivir.
Sin ti nada hubiera sido posible, aunque si tengo que ser sincera, contigo tampoco ha sido posible. Siempre he solido ser yo quien tropezaba con miles de piedras y supongo que es por eso mismo por lo que ahora intento ser yo piedra, pero supongo que no todos valemos para ello.
Hay quienes todavía se entregan sinceros. Teníamos magia. Siempre la hemos tenido. Solo que quizás no hemos sabido utilizarla, nos hemos dedicado a intentar buscarle cada uno de sus trucos, sin pararnos a pensar que quizás tengamos la verdadera, la que no tiene trampas.
Debemos meternos en la cabeza que no porque las cosas no salgan como nosotros queremos, que no porque las cosas en un momento se tuerzan,todo fue mentira.
Supongo que se sabe cuando es amor sincero lo que sentimos en el momento en el que no buscamos un héroe o heroína, si no en el que deseamos convertirnos nosotros en ellos para la otra persona.
Nunca desconocí más frialdad que cuando desconoces a alguien, creo que me diste el mejor consejo que he oído hasta ahora " no te mueras nunca, que el que te mate, se matará con el tiempo a si mismo" siempre has sido mi salida de emergencia. Creo que nuestro problema
fue que pedíamos ser perdonados sin perdonar, que siempre tuvimos una constante lucha de mantener la confianza cuando nosotros mismo elegimos en ocasiones apartarla.
Las cosas más importantes son todas aquellas que nunca verás, pero podrás sentirlas.
Aun estoy dispuesta a olvidarte, pero no a intentarlo.
