ⒶⓊⓉⒾⓈⓂ [𝙼𝙴𝚂𝚂𝙸 𝚇 𝙾𝙲𝙷𝙾𝙰]

07

Guillermo no podía comprender porque su cuerpo sentía eso, se sentía mal, creía que la fiebre le llegaría, con nervios se sostuvo un poco de Lozano, el no tocaba casi a su mejor amigo, pero esta vez lo necesitaba, creía que tenía mal estomacal y la fiebre llegaría, sentía su rostro muy caliente.

—Loz-Lozano, no se que me pasa, n-no se porque tengo estás se-sensaciones raras, ¿Son lombrices? C-creo que si —decia lleno de nervios el chico con inocencia en su habla, estaba claro que Guillermo nunca a tenido una primera experiencia en el amar, sus padres eran muy sobreprotectores con el y de paso, el amor nunca apareció para él, era algo que no podía ni imaginar, no sabia diferenciar bien los sentimientos de las personas.

Es la primera vez de esos sentimientos nuevos que aparecían, Lozano al escucharlo lo miro curioso, notaba la preocupación en los gestos del chico que nervioso tomaba su vientre, sentía su corazón acelerado, tenía miedo de porqué reaccionaba de tal manera, su cuerpo estremecido había frenado su andar, preocupando a Hirving, también era una nueva faceta en el chico ya que ahora solo le dedicó un mirar apenado.

—ay, Gui-Guillermito, no se cómo ayudarte, ¿Que te parece ir a la enfermería? Me preocupa como reaccionas, vamos —ni siquiera se lo pensó, los entrenamientos igual ya habían finalizados, no quería molestar a los otros y de paso querían evadir a los idiotas de su selección, está vez sin esperar lo guío a los baños, viendo como Edson se pensaba si seguirle o no, con algo de nervios veía ha ambos lados pero se decidió ir por su amigo Guillermo, trotando los logro alcanzar.

Estaban preocupados de que algo le pasará al chico con quién se encariñaron la mayoría.

—Messi está en las nubes, ese chico de vibras raras lo encantó, no puede ser

Hablaba Correa preocupado solo de ver la tonta sonrisa del chico joven, como este tenía su mirar algunas veces en la nada y la desviaba hacia el cielo, allí se mantenía en el lugar, ya que con Messi pasaban muchas cosas en su cabeza, una de ellas era imaginar ese hermoso chico de rulos, su comportamiento único, pero lo que le cautivo es la inocencia.

Esa inocencia que es muy rara de encontrar.

Ver hasta la buena alma caritativa que es, devolviendo la mayoría de manzanas que le llevó en lo que estaba sufriendo, su sonrisa que solo la vio una vez, cayó enamorado.

Cayó... Enamorado, el vibrato del color todo se volvio más colorido a comparación de lo normal, notaba todo con otros ojos.

Todo por el chico de hermosos rulos.

Ojitos tamagos...

El brillo único que faltaba para encender su lucero.

—...ese chico es muy bonito.

—¿Eh? No lo digas...

Messi hablo después de mucho rato, solo pensando en ese hombre, su linda piel canela, como sus gestos sobreactuados eran único.