Aroma De Ensueño (yaoi)

CAPÍTULO I

Aroma Extraña

Un día como todos los días, pero no para ese grupito, debido a que al fin salieron de una semana de exámenes y al fin descansarán.
Decidieron hacer una pijamada y planearon hacerla en la casa de zenitsu, su abuelo se había ido para otro lugar por asunto de trabajo y regresaría después de dos días y su hermanastro no estaba nunca en la casa por lo que ahora zenitsu estaba solo.

Cuando cayó la noche, se reunieron y llevaron lo necesario según ellos.
Sacaron sus cosas y empezaron a ponerse en marcha.

- que tal si jugamos algo, como cartas o un juego de mesa - dijo un pelirrojo mostrando lo que trajo.

- ¡¿porque no tienes videojuegos monitsu?! - preguntó gritando un peli negro con mechones azul.

- no soy de jugar mucho con eso... Ademas tanjiro, porque no trajiste a tu hermana... Quería verla - decía un rubio de forma dramática.

- ella tenía que hacer otras cosas- dijo mientras sacaba otros juegos de su mochila.

Al final, jugaron monopolio. El ganador fue tanjiro, zenitsu le faltaba poco para alcanzarlo pero no pudo e inosuke se gasto casi todo pero no tanto como se lo imaginaba.

Todo era risa, diversión y mucho más... Hasta que llego la hora de dormir.

Eran alrededor de las 12:00 am, media noche y tarde la verdad. Todos estaban listos para dormir porque ya no tenían energía...

Pero de la nada...

Un aroma llegó hasta la ventana semiabierta, tanjiro sintió el aroma muy fuerte debido a que su olfato podía detectar de todo, nunca a sentido ese aroma, mientras que zenitsu e inosuke la sentía muy level, zenitsu escucho un ruido muy extraño y fuera de lo común, como si alguien tocaba la guitarra pero de forma desafinada, inosuke sentía su cuerpo un escalofrío, alguien estaba cerca y a la vez lejos.

El aroma derrumbó a tanjiro de una vez por el olfato que tenía, lo durmió muy rápido.

Zenitsu trató de calmarse pero no podía, inosuke iba a salir para ver que pasaba.

Pero, fue muy tarde.

Ambos cayeron, sintieron como sus cabezas giraban y su cuerpo no se estabilizaba, su vista se hacía cada vez más borrosa y no su mente ya no los ayudaban. Ambos cayeron desmayado.

Luego de que los tres cayeran... Salió una figura muy extraña, abrió la ventana y los miró fijamente. La oscuridad tapaba su rostro y su cuerpo, pero se nota a la sonrisa que tenia en su cara.

- dulce sueños, espero que esto les agrade - dijo para después desaparecer de la nada.

Abrió los ojos... Había mucha luz y después sintió que algo cambió, trató de pararse y poder ver mejor, ahí es donde supo que había un gran problema.

- que mier- no pudo terminar la palabra por un dolor de cabeza que le apareció.

Hasta su ropa cambió, no tenía ropa... Tenía un kimono.

- que está pasando...? - se pregunto, para luego ver a sus amigos que también tenían un kimono pero que aún no han despertado.

Los movía y hasta le daba golpes para despertarlo hasta que lo hicieron.

-oye!! Que diablos te pasa?! - dijo enojado el rubio para luego darse cuenta de que no estaba en su casa, ni en su cuarto, ni siquiera su ropa. - d-donde estamos..? - preguntó... Pronto entrando en la preocupación.

- tal parece que algo nos durmió... Un aroma extraño... Medicina creo - dijo el pelirrojo tratando de recordar.

- o tal ves droga - lo miraron preocupados porque también puede ser una opción.

Se levantaron y vieron que había gente en una habitación que reflejaba miedo, no sabían que pasaba pero daba mala espina.

Hasta que alguien abrió la puerta.

-inoko, es hora de arreglarte - dijo una señora quien hacía una reverencia. - tu y sumiko y zenko deben ir a la fiesta hoy - decía mientras le mostraba sus kimono y detrás de ella había un par de niñas que también tenía al de estos.

Al parecer se convirtieron en trasvestis....

Decidieron seguir como si conocieran todo y su "rutina" para no hacer sospecha de nada.

Los cambiaron y le pusieron su kimono.

- nadie debe saber lo que son realmente - dijo la señora mientras maquillaba a inosuke. - podrían causar un alboroto terrible-les menciono.

Después de ahí, bajaron y ya tenía su carreta lista para montar.

- disfruten la fiesta - se despidió la señora y el par de pequeñas haciendo una reverencia y el Carruaje comenzó a moverse.

Cuando estaban lejos de aquella persona y vieron el panorama, era totalmente diferente.

- porque carajos estoy vestido así?! - preguntó inosuke viéndose, tenía un kimono muy hermoso azul con un estampado de flores y un abrigo blanco en sus hombros, un maquillaje elegante y prendas en el cabello que lo hacía toda una señorita.

- no tengo la menor idea, pero tratan a inosuke con más respeto que a nosotros - dijo tanjiro quién tenía un kimono de cuadros verdes con negro, con un abrigo de tela delgada color rojo con un par de flores al final, su maquillaje era con tonos más naturales y su cabello solo tenía una flor de cerezo que decoraba.

- este día es de lo peor... - dijo todo desganado, zenitsu tenía un kimono amarillo con tonos naranjas, un abrigo con tela delgada de color rojo, un maquillaje simple y unos lazos rojos en su cabellera rubia.

Mientras hablaban, llegaron a su destino, era una casa de madera, estaba adornada tan bien que se veía elegante desde afuera, los tres se sorprendieron y se bajaron del Carruaje ayudándolos su conductor que no era nada más ni nada menos que yushiro, a la cual se sorprendieron los cuatro.

- ustedes eran las damas que me dijeron que tenía que traer?! - estaba atónito con lo que pasaba.

- que haces aquí?! También te trajo ese aroma...? - pregunto mientras se bajaban.

- si... Pero por alguna razón llegue a ser un chófer que le pagan una miseria - decía enojado.

- nos podrías acompañar...? Entre más gente mejor - dijo tanjiro apenado.

- tampoco quería quedarme sin hacer nada - aceptó.

Los cuatro entraron y fueron recibidos muy cordialmente de parte de los sirvientes.

Fueron guiados por estos y terminaron por sentarse en una sala decorada pero sin nadie más.

- estoy buscando a la señora Tamayo... La vieron por aquí? - preguntó yushiro preocupado mientras se sentaba.

- estamos perdidos, así que no sabemos nada - respondió el rubio  mientras miraba al suelo.

- nos darán comida verdad? - al parecer el único que solo quiere comida era inosuke.

Después sintieron que el aroma volvía, estaves el olor era a una rosa. Apuntó de dormirse, vieron que alguien había entrado y trataron de aguantar, se sentó y después sintieron que era alguien familiar.

- señor sanemi, han llegado las damas de la maestra - Anuncio para luego retirarse.

Justo antes de irse a dormir, solo vieron a sanemi con cara de sorprendidos, todos estaban apuntó de dormirse pero querían al menos olvidar todo lo que ocurría.

- uste-des... Que hacen... Aquí? - fue lo últimos que preguntó antes de haber caído dormido al igual que ellos.

Despertaron y vieron que estaban en el cuarto, estaba amaneciendo... ¿Era un sueño?

No lo sabían, y querían olvidarlo todo

Hola a todos!
Al fin vuelvo a tener algo de imaginación para poder escribir esta nueva historia ^^
Espero que les guste
Sin mas que decir adiós!!