Aroma De Ensueño (yaoi)

CAPÍTULO XI

Cambios futuros

Mientras ocurría la aparición paranormal donde tanjiro y tomioka, en otra habitación en la que estaba inosuke estaba sanemi con el.

Inosuke no mostró el rostro o mejor dicho inoko, sabía que sanemi ya lo vio.... Pero... Era demasiado... Difícil.

- salgan todos ¡ya! - ordenó sanemi y todos huyeron porque nadie lo aguantaba.

Solo quedaron ellos dos, en silencio.

- perdón inosuke... - el pelinegro con puntas azules le llamó la atención lo que dijo. - perdón... Por no poder protegerte - se disculpaba mirando al suelo.

- no es... Nada después de todo - solo decía. - no te preocupes... - seguía sin mostrarse.

- entonces muéstrate!! - estaba perdiendo su paciencia.

Inosuke lo mira mostrando finalmente su rostro, era peor que cuando estaban despiertos, aun tenía sangre y marcas muy rojas. Las uñas de esa mujer eran muy afiladas.

El peliblanco se acercaba poco a poco, cuando vio que se movía volteo su rostro en otra parte y trató de ignorarlo.

Sintió que su barbilla es tocada y no le da por quitarla, su rostro es levantada y se miran fijamente. Sabía que esas reacciones no son de inosuke, sino de la personaje inoko. Puede que sea una mujer muy fuerte, pero su belleza fue destruida por esas heridas en su cara, la sociedad cuando se entere la eliminarán. Sin embargo... A sanemi no le importaba, incluso amaba las cicatrices porque lo tiene casi en todo su cuerpo. Se acercaban poco a poco hasta que sus labios se tocaron y se quedaron por unos minutos. Se separaron para recuperar un poco de aliento e inosuke miró hacia otra parte para cubrir su rostro por el sonrojo que tenía.

- aveces te detesto... - dijo inosuke enojado a sanemi pero no dijo nada. - enamorarme de un profesor de matemática que además de que me dobla un poco la edad, es guapo... Por eso te detesto.. - al menos adminitio de que se enamoro de aquel hombre.

Estaba sorprendido, tanto que no sabía cómo reaccionar y además de eso veía una faceta de inosuke que no conocía, se veía salvajemente tierno.

Al final se quedaron hablando un rato y después sacaron al peliblanco porque tenían que curar a inosuke y debía descansar, le dejo un ramo de violetas quien ve lo hermosas que están.

Y por otro lado.... El rubio estaba siendo consolado por uzui, este entró de la nada a la habitación. Lo encontró más rápido que flash y fue a verlo cuando todo el mundo menos zenitsu se fue.

- Dios... Tengo miedo de que vuelva y si que nos va a mandar con la virgen de Guadalupe para acompañarla... - decía "dramáticamente" con los ojos llenos de lágrimas y su cara roja.

- tranquilo... Además tenemos muchas cosas que hacer juntos - le dijo animandolo.

Esto hizo sonreír un poco a zenitsu y alegrarse un poco.

En otra parte... Una habitación oscura, con ciertas velas prendidas para alumbrar un poco.

Ume estaba allí, pero no sola.

- carajo!! Me lastimaron mucho... - decía furiosa con lágrimas.

Llegó lentamente mukago, aterrorizada.

- s-señora... - decía para poder llamarla.

- QUE QUIERES?! - Volteo con una cara furiosa y con ganas de hacerle daño.

- es que... Hubo un problema en el sueño... - decía temblando, estaba muy aterrorizada.

- un problema?! Que problema?! - ahora si le causó más mal humor de lo que tenia.