Aroma De Ensueño (yaoi)

CAPÍTULO X

Espíritu Guardián

Estaban mirando hacia afuera, pemsatimanete el rubio con lágrimas en los ojos, escucho los pasos de alguien acercándose, sin embargo los ignoró y solo siguió su vista al frente.

- por eso te dicen en la escuela que eres un llorón eh... - era uzui mirando a los lados.

- no quiero escuchar tu patética voz - dijo sin mirarlo.

- tampoco no seas así.... - murmuró un poco pero el rubio alcanzó a escucharlo.

- no sea que? - preguntó sorprendiendo al peliplateado.

- aveces me sorprende que tu y yo podemos escuchar muy bien - dijo sonriente.

- callate - esta vez volteo la mirada.

Tenía los ojos awados con lágrimas y además de eso se le notaba que estaba un poco enojado.

Uzui se acerca y lo abraza, no quería verlo por alguna razón de ese manera. Su corazón se aceleraba y no queria soltarlo, sabía que ese sentimiento es el mismo como el de una de sus novias que se enamoro perdidamente, pero está lo rechazo.
El abrazo se hizo más fuerte, zenitsu quería empujarlo pero a la vez no, escuchaba su corazón y eso lo estaba poniendo de color tomate.

- podría por favor... Soltarme? - preguntó mientras lo miró a los ojos, tuvo que mover la cabeza hacia arriba para ver su rostro.

Esto al peliplateado lo hizo sonrojar, se le hizo tan tierno a zenitsu.

Pero se dio cuenta de algo, una parte de cuello se vio morada, tenía una raya notoria.

- por cierto.... Que te hicieron... En la emboscada..? - preguntó con preocupación, al rubio lo sorprendió y miró de forma triste.

Ambos se soltaron el abrazo, vio que el rubio movió un poco el suéter que tenía, mostrando su cuello. Quien quieras que sea... Uzui quería matarlo.

Tenía marcas de una mano y sus dedos y lo peor de todo era muy notorio, como si se lo hubieran hecho mientras soñaba.

Después de unos minutos, decidieron llevarlos a sus casas y que descansarán, claro que sus padres sabían que se iban a demorar porque cuando alguien quiere hablarles demoran mucho.

Tanjiro llega a su casa y va a su habitación para acomodar su ropa, se percata de algo y va con su hermana nezuko.

- nezuko! - la llama mientras toca la puerta.

Abre la puerta.

- que sucede? - pregunta curiosa.

- puedo preguntarte algo? - le pidió.

- dime? - la curiosidad era grande.

- dónde estás cuando vamos al sueño? - pregunta preocupado.

Está de la nada se sonrojar, como si no quisiera que supiera, algo anda mal.

- ehh... Estoy... En mi habitación.. - fue lo primero que dijo.

- pero si todos los días voy para allá y no hay ni un alma por ahí rondando - dijo mientras la veía confundido.

Esto le hizo volverse un tomate.

- que me ocultas? - preguntó.

- ehmmm.... Yo... - suspira rendida, de cualquier modo tarde o temprano lo iba a saber. - te diré.. Es que yo... Salgo con alguien que a mi me gusta de tu colegio... - decía nerviosa.