Dos semanas después mi espera dió frutos, los sensores de movimiento en mi casa fueron activados.
Allí estaba, un hombre alto y un tanto desgarbado tratando de entrar por la ventana de mi cocina.
Lo miraba a través del circuito cerrado sin poder creerlo, realmente habia alguien invadiendo mi hogar, no lo creía totalmente, durante las últimas dos semanas no había ocurrido nada y comencé a creer que todo era producto de mi imaginación.
Pero aquí estaba yo, totalmente estupefacta, viendo a través de una pantalla a quien posiblemente sea mi acosador.
Me recorrió una emoción extraña, escalofríos llenaron cada parte de mi ser, una opresión en mi pecho me hacía cada vez más difícil el respirar.
¿Que puede ver una persona en otra para comenzar a acosarla?
¿Que motiva a un ser humano para que se obsesione por otro?
No lo sé.
Solo pude seguir mirando como este hombre rondaba por mi casa y la hacía suya.
Cómo entraba en mi habitación y se acostaba sobre mi cama, inhalando mis almohadas por mucho tiempo.
Cómo después de eso, entro en mi baño y olía mi ropa interior sucia de la cesta.
Cómo se tocaba mientras mi brasier hacia contacto con su nariz.
Solo seguí mirando durante dos horas mientras hacia lo que quería en mi habitación.
Ese cosquilleo dentro de mí nunca me abandono, solo aumento, se volvió necesidad.
Necesidad de seguir viendo como alguien se obsesiona conmigo.
Yo, que siempre fui normal.
Yo, a quien nadie quiso adoptar por ser muy grande.
Yo, que siempre me tuve que esforzar para encajar .
Ahora tenía un acosador.
Alguien a quien no conozco, pero me desea tanto como para entrar en mi casa y oler mi ropa, mi cama.
Alguien que me observa mientras hago mis cosas y posiblemente se excité con solo mirarme.
Alguien que me ve como su presa.
Esto es definitivamente emocionante.
No puedo esperar a ver cómo evoluciona todo.
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Jhanet
HorrorCuando un acosador no te deja en paz, es hora de tomar una decisión ser el cazador o la presa.