Tanto la recuerdo, hay un olorcillo a tierra húmeda muy cercas de aquí,
me materializo en otra casa,
en las reuniones que fueron testigo de la felicidad.Con la mirada de personas queridas, hay un olorcillo a naftalina en el ropero,
la ropa revuelta, camisas de flores con un bolsillo a la izquierda.Tanto la recuerdo, en los rayos de sus canas, en su frente perlada, está el sonido de un molcajete en la mesa alta con ajo, chile, tomate, cebolla, una tortilla calientita, la enrrolla, la salpica de salsa, me da a probar.
Siempre va detrás de mi, de nosotros, al pendiente de mis pasos, de todos los pasos de sus hijos, maíz pa' las gallinas, zacate pa' los conejos, una lechuga pa' la tortuga,
sus macetas bien acomodadas en las escaleras, la foto de una niña feliz ahí.Tanto la recuerdo, leo sus papeles,
le enseño como escribir su nombre, una cruz al final de la hoja, escucho sus anécdotas, me transporto a los campos de milpa, a su infancia.La mecedora, donde el aire fresco y el sol le dan libertad, la recuerdo con mucho cariño, aún guardo su relicario en alguno de los cajones, la extraño demasiado.
ESTÁS LEYENDO
Bocados Poéticos
PoesíaPequeños poemas para saciar el hambre, un regusto de sabores en versos. Bocados poéticos, 2023. © Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por escrito del autor. 3k:...