Capítulo 12

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Aidan y yo habíamos ignorado el comentario que me hizo la noche anterior. Ahora mismo estábamos abrazándonos sentados por las orillas del lago.

- ¿Qué ocurre?- Preguntó preocupado.

-Estoy un poco preocupada por Sadie- Admití.

- ¿Y eso? - Preguntó más confuso todavía.

- Que ella no come, esta muy pálida y por la noche es como si convulsionara.

- Puede que este enferma- Dijo él.

- Sí, puede ser- Dije yo-. Pero no creo que un virus te dure el mes que llevamos aquí.

- Sinceramente no tengo ni idea de lo que le puede ocurrir- Admitió él.

- Gracias- Le dije sinceramente.

- ¿Por?

- Por escucharme y estar para mí en todo lo que necesito.

- Gracias a ti también.

- ¿Por?- Pregunté confusa.

- Por haber estado siempre a mi lado.

En eso lo besé sobre la comisura de los labios. Sus labios eran suaves. De un momento a otro el estaba sobre mí. Y los besos se volvían cada vez más feroces.

- Te quiero- Le dije al fin.

- Yo más- Me dijo él volviéndome a besar ferozmente.

El metió una mano dentro de mi sudadera y yo me aparte un poco incómoda.

- ¡Hey!, ¿estás bien? - Preguntó él preocupado.

- Sí, es solo que...- No pude continuar porque el me interrumpió.

- Si no estás lista podemos esperarnos a que...

- No, sí que estoy lista- Le aseguré-. Lo que pasa es que cuando me tocan alguna parte del cuerpo, mi mente... escoge una serie de imágenes en las que...- Me calló una lágrima por el rostro-. No te preocupes.

Lo volví a besar.

- Por favor, hazme olvidar todo lo malo que me pasó- Le rogué.

- Bueno si me lo pides así...- Me volvió a besar pero esta vez yo tomé el control de la situación. Me subí encima de él y le quite su camiseta.

Por si no pudiera ser más perfecto tenía un abdomen marcado de cuerpo de militar.

Y él me quitó la sudadera dejándome en biquini.

Luego el me quito las mayas que llevaba en ese momento y me aferré un segundo contra el por el frío que hacía.
A lo que él rio.

- ¡No te rías!- Le reñí.

Él en vez de decir nada me beso el cuello y sentí como mi cuerpo se estremecía y su miembro se volvía más duro.

- No sabes las ganas que tengo de hacerte el amor- Me dijo el entre besos.

Me besó los labios y me terminó de quitar las prendas que me quedaban.

- ¿Te voy a meter mis dedos, ¿vale?- Yo simplemente asentí y el introdujo sus dedos. Yo gemí por placer en su oído.

- Te ves tan guapa cuando gimes en mi oído- Me dijo él con la voz más sexy que había escuchado nunca.

Se puso un condón e introdujo su gran miembro dentro de mí.

No sé explicar lo que estaba sintiendo en estos momentos. Era como ir al cielo por el placer. Creo que es lo más bonito que he podido hacer con él.

El se corrió y después sacó su miembro de mí.

- ¿Estás más tranquila ahora?- Me cuestionó.

- Sí, gracias- Le agradecí.

- Tienes que dejar de darme las gracias- Me dijo él.

- ¡Pero es que te las mereces!- Y sin más lo volví a besar.

Nos quedamos dormidos durante unas cuantas horas hasta que mi teléfono vibró.

- ¿Sí?- Pregunté con voz adormilada.

- ¿Dónde coño estáis?- Me preguntó Sadie furiosa- Jason dice que como no aparezcáis en menos de cinco minutos os castigará por el resto del verano sin poder salir y en cabañas separadas.

-Vale ahora se lo digo a Aidan y vamos para ya.- Le aseguré.

- Más os vale venir pronto- Me advirtió y colgó.

- ¿Quién era?- Me preguntó Aidan adormilado.

- Era Sadie, dice que como no volvamos en menos de cinco minutos Jason nos castigara por el resto del verano sin poder salir de unas cabañas en las que ni siquiera estaremos juntos- Le dije triste.

- Pues vístete- Me empezó a decir-. Porque yo no puedo estar sin ti.

Nos vestimos y fuimos corriendo al campamento. Por suerte llegamos un minuto antes de que dieran los cinco minutos.

- Llegáis justo a tiempo para que no os castiguen- Nos alivio Cameron.

Puede que nos hubiéramos librado del castigo pero las broncas que nos llevamos después sirvieron también como castigo.

Flashback

- ¿Quiénes os pensáis que sois?- Nos dijo un monitor.

- ¿Tenéis idea de lo preocupados que estábamos?- Nos dijo otro monitor.

- ¿Dónde os habíais metido?- Nos preguntó otra monitora.

Nos hicieron un montón de preguntas más e intentamos mantenernos callados hasta que no pude más.

- ¿Para que mierda queréis saber todo eso si ya ha pasado?- Exploté-. Ni que tuvierais que denunciar nuestra desaparición, joder.

- ¿Sabes que eres muy maleducada?

- ¿Yo?- Pregunté sorprendida-. Yo no soy la monitora que tiene delitos penales como los diez que nos están interrogando ahora.

- ¿Te quieres callar?

- No, la verdad es que no. En este campamento cuidamos más nosotros de los niños pequeños que sus propios monitores, ¿No os da vergüenza?

- Mira niña. Cierra la puta boca o...

-¿Qué?- Le interrumpí- ¿Me vas a pegar?

- La verdad es que no estaría mal- Me dijo.

- A ella no le contestes así, capullo- me defendió Aidan.

- Yo le contesto como quiero- Aidan no se resistió más y le pegó un puñetazo tan fuerte que le sangró la nariz y lo dejó en el suelo tirado.

Se pelearon un rato más hasta que por fin nos sacaron de ahí

Fin del Flashback

- ¿Estás mejor?- Le pregunté mientras que le curaba las heridas.

- Sí, gracias- Me dijo con una sonrisa débil.

- La verdad es que el puñetazo se lo merecía desde hacía ya tiempo- Le dije a lo que el río.

- Y mucho más fuerte- Completó él.

Esa noche decidimos dormir abrazados en la cama de Aidan y así lo hicimos.

Con él me sentía segura. Me sentía a salvó. Me sentía en casa.


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NOTA DE LA AUTORA:

Holaa, se acerca el final de esta historia. Voy ha realizar un total de 15 capítulos. Espero que la estéis disfrutando.

UN BESO.

AITANA.

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