Prólogo

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Cuando alguien pregunta por mi edad, no sé si responder veintiséis o treinta y cinco. De alguna manera, ambas opciones son correctas.

No, no tengo ningún complejo ni disfruto mintiéndole a la gente. Tampoco tengo ningún trastorno psicológico, aunque en un momento consideré esa opción.

La verdad es mucho más extraña y casi nadie la conoce, ni debería... Pero hoy es una de esas noches en las que siento que las palabras, así como las emociones, me desbordan, por lo que decidí escribir la historia de mi vida.

Muchas de las cosas que hice cuando era más joven me avergüenzan y otras son dolorosas de recordar. De todos modos necesito volcar todo en el papel (sí, aún ahora sigo prefiriendo usar lapicera y cuadernos) para entender y finalmente liberarme de la influencia del pasado. Y se que va a ser una pesadilla revivir el momento en el que intenté suicidarme, pero fue justamente entonces cuando viajé en el tiempo...

En fin, espero que quienes lean esto sean pacientes conmigo porque voy a tener que empezar por la primera vez que tuve diecisiete años.

Punto de PartidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora