Tras una vida tan extensa como la existencia misma, Shoto Todoroki se ve cansado de verse envuelto en un ciclo sin final, de siempre ver cómo el resto de las personas que ama se desvanecen de su vida mientras él continúa de pie, por un castigo dado...
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𖥻𓂃 K A Z E N 𖤐
Persona que debido a pecados pasados, ha sido condenada a la eternidad en la tierra, viviendo constantemente los sufrimientos que ha ejercido sobre otros humanos. Esto es posible gracias a la presencia de su kkoma.
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Medio a través del cual el Kazen padece su condena, puede ser una persona, una situación o incluso un sentimiento. Esto es en dependencia de los pecados hechos por el mismo Kazen.
Tanto los Kazen como Kkomas están conectados el uno al otro por la eternidad. Encontrándose en cada una de las vidas del kkoma hasta que finalmente aquel en la condición de Kazen aprenda de su propio pecado y sea perdonado por El Mayor.
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Shoto la estrecha entre sus brazos con fuerza, las lágrimas recorren sus mejillas como una cascada, sus prendas se encuentran mojadas de llanto, de lluvia. Ella se aferra a él, a los pocos hilos de vida que aún ve, con la misma fuerza que cualquier ser puede tener cuando está a punto de perderse en la oscuridad del abismo.
Él toma su mano, la besa y dice que todo mejorará, que todo estará bien. Ambos saben que no hay retorno de la muerte, pero aún así intenta consolarla, le cuenta en su llanto que podrán dejar todo eso atrás y vivir felices juntos hasta los últimos días de ambos, solo necesita resistir y luchar contra la muerte. Pero al final se disculpa, Shoto tiene el corazón roto y ver cómo su joven amada aún le sonríe le duele, le arde por dentro como mil infiernos, pero ella ya no está allí con él. Se ha ido, como cientos de veces antes.
—Por favor, por favor... —suplica en un susurro— Quédate conmigo, aunque sea un poco más de tiempo... Pero quédate.
En eso escucha el sonar de las patrullas policiales, de nuevo llegaron tarde. Shoto quiere gritar de dolor, de rabia e impotencia. Nuevamente la pierde, una vez más debe ver cómo la vida de la persona a quien su corazón pertenece se esfuma entre sus brazos y él no puede hacer nada para evitarlo.
