Las cosas dan un giro inesperado en este universo al recibir a la joven Addison Stark.
- Soy bonita,millonaria y una vengadora, ¿Que mas puedo pedir?
Lo que no sabía eran las desgracias que le ocurrirían al enamorarse del joven arácnido, ¿Hay algo...
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Narradora
Las clases en el MIT estaban a punto de comenzar,los alumnos de nuevo ingreso necesitaban ir para terminar de llenar sus documentos de ingreso a una de las mejores universidades del país.
La rubia iba caminando un poco nerviosa adentrándose a las instalaciones del lugar,al entrar inmediatamente sentía el ambiente universitario,uno que realmente anhelaba compartir con su padre.
— ¿Addison?
Una voz masculina la mencionó a escasos centímetros de ella,volteó y encontró un rostro muy familiar.
— ¡Harry! ¿Qué haces aquí? No me digas que tú también vienes a inscribirte— pregunto con curiosidad
— De hecho estudio aquí— la rubia se sorprendió,creyó que el chico era de su edad
— Pensé que...tu padre había dicho que eras de mi edad ¿o tal vez me confundí?— dudo sobre su propia mentalidad
— De hecho si lo dijo,solo que estoy un año adelantado a mi generación,así que veme aquí— ambos fueron levemente— ¿Buscas el módulo de ingreso?
— Sip,se suponía que vendría con mis amigos para no perdernos pero no me han enviado ningún mensaje...— dijo con una ligera tristeza
— No te preocupes,estoy en mi hora libre así que puedo acompañarte,¿vamos?— estiró su brazo lo acepto cruzándolo con el suyo
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— No tardarás más de cinco minutos,estaré aquí afuera esperándote ¿te parece?— la chica asintió,el chico de pequeños rulos salió de la pequeña oficina dejando a la rubia en unas sillas de espera.
Por otro lado un joven castaño iba saliendo del despacho de la directora que Justo quedaba aún lado de donde ella estaba.
— Sea bienvenido al MIT señor Parker,espere sentado aquí para que pueda dejar el resto de su información— dijo la señora con amabilidad haciendo que el chico le sonriera con sumo agradecimiento
La chica en las sillas observaba la escena con una sonrisa,espero a que la directora de metiera a su oficina y que el chico se sentara en las sillas junto a ella.
— ¿Porque siempre estás en todos lados?— hablo la chica al comprobar que estuvieran solos,el chico salto levemente al oír la voz de ella pero cuando la vio sonrió bobamente
— No-no lo se,tal vez eres tú la que me estás siguiendo,me pregunto que si no me habrás puesto algún rastreador en el teléfono— dijo siguiéndole el juego,la rubia lo miraba divertida pero decidió seguirle
— Claro,si,me descubriste totalmente— ambos rieron levemente— Esta increíble que estudiemos en la misma universidad,¿a qué te metiste?
