neuf

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09:36 p.m

Días habían pasado.

Días en los que los abusos hacía felix jamás pararon, incluso se habían vuelto mucho más seguidos, día y noche Changbin buscaba a Felix para poder volver a tener sexo.

Se podría decir que Felix ya había perdido su brillo, felix ya no era Felix.

Muñequita rota, ¿Ya no queda nada de ti?

Félix sentía que ya no valía nada, que siquiera su cuerpo tenía valor alguno.

Muñequita, realmente nunca tuviste valor alguno, solo el monstruo te ha podido ver cómo algo con valor.

Muñequita, Para el monstruo tu eres un diamante invaluable.

La única persona en el mundo que encontraba un valor en Felix, era Changbin.

El no es una persona, es un monstruo.

Felix cerro fuertemente sus ojos, suspirando con tristeza.

Estaba sentado en una silla frente a la mesa, con un plato de comida frente a el, plato que no había tocado, ya que no tenía ganas de comer.

Con lentitud abrió nuevamente sus ojos, observo su alrededor y suspiro notando que estaba solo en el comedor.

En su rostro no había expresión alguna.

Lentamente levanto sus brazos para poder abrazarse a si mismo, acariciando con delicadeza su brazo.

Muñequita tonta.

El monstruo, quien había entrado al comedor hace unos segundos en total silencio, observaba a Felix tirando levemente su rostro hacía un costado, con una expresión de diversion.

Está será una noche interesante para ti muñequita.

ꕤ  :  la muñequita de Changbin ⬪ changlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora