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Felix corría asustado por toda la casa, tratando nuevamente de escapar de Changbin.

O como a el le gustaba llamarlo el monstruo.

Con cada paso que daba, mas se cansaba, necesitaba detenerse y respirar.

Pero si lo hacía, el monstruo lo atraparia.

Debes correr, Felix, ¡Corre tan rápido como puedas!

Lágrimas saliendo de sus ojos, aterrado por simplemente pensar en lo que pasaría.

¿Que pasaría?

Changbin lo atraparia, y abusaria de el sin lástima o piedad alguna.

Cómo la noche anterior, o la anterior, o la anterior a la anterior.

Quizás ya era costumbre.

Todos los días se esforzaba para que no fuera así.

Cosa que jamás logro.

Felix rápidamente subió las escaleras, corriendo por los pasillos buscando una habitación en la cual pudiera esconderse.

Al encontrarse con la puerta marrón oscura, sin pensarlo la abrió y se adentro en la habitación.

Las luces apagadas.

Tocando las paredes trato de guiarse.

Hasta que sus piernas tocaron el borde de la cama.

Bingo.

Se agachó y luego se metió debajo de la cama.

Su corazón latía demasiado rápido, Felix se sentía aterrado.

Felix trata de atrasar lo inevitable.

Había absoluto silencio, ningún ruido.

La respiración de Felix poco a poco se logró calmar.

Y así habría seguido, de no ser por los pasos que comenzaron a escucharse, los cuales venían de fuera de la habitación.

La respiración de Felix se detuvo al escuchar como la puerta de la habitación era abierta.

-.Muñequita... ¿Donde estas, muñequita? -Decia Changbin juguetón mientras paseaba su vista por toda la habítacion.-

Las lágrimas volvían a salir de los ojos de Felix, el miedo se apoderaba de el nuevamente.

Changbin sonrió.

-.Parece que mí muñequita no está aquí -Dijo haciendo un tono de decepción.-

La luz fue apagada y la puerta fue cerrada.

Felix volvió a respirar tranquilo.

¿Por qué no se escuchan sus pasos alejándose?

Los pies de Felix fueron jalados, sacándolo de su escondite.

-.Te encontré muñequita -Dijo juguetón Changbin, sonriendole a Felix.-

-.P-Por favor, Changbin, N-No lo hagas... -Lloriquo Felix.-

-.¿Hacer que, muñequita?, Solo vamos a jugar -Su tono de voz hacía a Felix estremecer.-

Felix negó varias veces con su cabeza, dejando que las lágrimas salieran.

Changbin cargo a felix como si fuera un costal de papas.

-.Nos vamos a divertir mucho -Dijo Changbin acariciando la pierna de Felix.-

Finalmente, salieron de la habítacion.

Changbin caminaba lentamente por el pasillo, en silencio absoluto.

Se dirijia a su cuarto.

Al llegar giro el picaporte y junto a Felix se adentro a la habitación.

Y una vez se cierra esa puerta, el sufrimiendo de Felix comienza.

Juguemos, muñequita.

ꕤ  :  la muñequita de Changbin ⬪ changlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora