Los teletubbies

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Largooooo X_x
Los Teletubbies es el único
programa infantil que no tiene un
fin educativo. Esta falta de
mensaje o moraleja podría ser
algo que agradecerles, pero este punto positivo deja de serlo
cuando nos damos cuenta de que
el programa tampoco divierte ni
entretiene. Los guiones brillan por
su ausencia y los argumentos son
del tipo: "Un día en el país de los Teletubbies apareció un muro" o
"Un día en el país de los
Teletubbies era la hora de las
Tubbinatillas". Ambos ejemplos
(reales) demuestran que aquí no
interesa contar historias ni, por supuesto, chistes.
Los personajes no tienen una
personalidad definida y actúan
como autómatas bajo las órdenes
del narrador. Tal vez el ejemplo de
comportamiento que promueven y al que estaremos sometidos en
poco tiempo. ¿Serán los
seguidores de la serie, los
próximos Teletubbies que
servirán a un futuro Narrador-
Tirano-Dictador? Pronto lo veremos.
Los nombres de los personajes no
pueden ser más absurdos: Tinky
Winky, Dipsy, Laa-Laa, Po y Nu (la
aspiradora que emite sonidos
obscenos). Estos nombres no quieren decir absolutamente
nada, y unido al poco sentido que
tiene todo lo demás, dejan un
vacío perfecto para introducir sus
mensajes subliminales que van
directos al subconsciente del niño. REPETICIÓN E HIPNOSIS.
La forma de dominar la mente del
espectador es mediante la
hipnosis. El niño recibe dosis de
ultraviolencia psicologica.
La estructura del programa es repetitiva y eso es quedarse muy,
muy corto. El narrador dice una
frase, un Teletubbie la repite y
obedece, esto a su vez se repite
cuatro veces (los Teletubbies son
4) y de vez en cuando, un Teletubbie dice: ¿Cómo? Para que
tengan que repetirle la frase.
En la despedida, el narrador
despide a los personajes de uno
en uno. Cuando ha terminado,
¡¡vuelven a salir y los despide de uno en uno otra vez!!
Uno de los mejores ejemplos de
hipnosis colectiva se pudo ver en
un episodio en el que comían sus
Tubbinatillas:
Narrador: - Tinky Winky comió sus tubbinatillas muuyy leentameente.
Tinky Winky: - Tinky Winky come
sus tubbinatillas muuyy
leentameente.- A continuación
absorbe de una pajita súper larga
enroscada al recipiente de las tubbinatillas, hace un ruido
asqueroso y eso sí, lo hace muy
lentamente.-
Esto se va repitiendo con cada
uno de los personajes, el mismo
diálogo y cada vez más lento. Cuando llega el turno de Laa-Laa
es aterrador:
Narrador: - Laa-Laa (silencio)
comió sus tubbinatillas (silencio)
muuuyyyy leeentaameeentee.
- Laa-Laa repite la frase de forma aún más lenta y se gira hacia su
comida como un robot y tan
lentamente que resulta totalmente
siniestro. La expresión y, en
especial los ojos de los
personajes, son también escalofriantes.
Los que vieron la escena aún
tienen pesadillas.
EL VIDEO DE LA MUERTE.
Es el momento culminante del
programa, cuando la sutileza y el disimulo dan paso al terrorismo
psicológico puro y duro.
De repente aparece un remolino
que suelta una especie de polvos
(algún tipo de droga
alucinógena). Como consecuencia a los Teletubbies les sale una
pantalla de TV en la tripa y ponen
un vídeo. El vídeo es igual de
surrealista que todo lo demás y
puede tratar sobre niños que
recogen hierba, niños que recogen piedras (normalmente
recogen cosas) o que observan a
un pájaro. Todo en ambientes
campestres. Por supuesto, el vídeo
no enseña nada ni tiene mensaje,
ni es divertido, pero ahí no está lo fuerte. El vídeo dura un huevo y
cuando por fin termina, aparecen
de nuevo los Teletubbies y dicen:
¡¡Otra vez, otra vez!! y ponen el
mismo vídeo otra vez desde el
principio (!) (Los últimos estudios desvelan
que en la repetición del vídeo hay
un pequeño cambio imperceptible
para el espectador medio como
por ejemplo, que un niño diga
una palabra más. Éste cambio no da más información ni afecta en
nada al resto. Es simplemente un
misterio más).
AMBIGÜEDAD SEXUAL.
Está claro que uno de los
objetivos del programa es crear confusión en el espectador para
así introducir más fácilmente sus
mensajes subliminales. Esto
también afecta a la inclinación
sexual de los personajes.
Un telepredicador americano se quejó de que Tinky Winky era gay
por el hecho de ser morado y
tener un triángulo en la cabeza.
Pues bien, si este razonamiento
os parece extraño, la reacción del
programa no se queda atrás. En primer lugar a Tinky Winky le
cambian la voz y le ponen un
bozarrón de macho que da todo
la hombria comparado con las
vocecillas de sus compañeros,
pero en otros programas Tinky Winky luce un flamante tutú, y su
objeto favorito es un bolso de
vieja.
Por último, en un programa ya
más avanzado nos sorprenden
con la siguiente escena: El tema del programa era "Los
Teletubbies soplan por un
matasuegras", pues bien, uno
sopla tan fuerte que no para de
alargarse y llega donde está Tinky
Winky agachado. ¿A que no sabéis dónde le meten con el
matasuegras? Sí amigos, la
imagen del fálico matasuegras
introducido en el recto de Tinky
Winky, y éste moviendo el culo y
riéndose era enfermiza y altamente pornografica, sin duda.

ARRUINA INFANCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora