Ser un omega, tener marca, un alfa que te mantuviera y te jurara amor era tenerlo todo.
Kim Seok Jin, estaba casado, marcado y era feliz. Pensó que su alfa lo era también.
Que equivocado estaba... Tenia veintitrés años cuando lo perdió todo.
Que...
Esperaron mucho para esto wuuuu, no es el gran capitulo pero es Honesto. Gracias por seguir aquí esperando que pasara y seguir esperando Me disculpo me dio Bloqueo y sin querer pasaron como 2 años ajjaaja 🤙🤙
Espero les guste, comenten voten y bailen. 🎶🎶💕
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Taehyung realmente era muy bueno siendo arquitecto; tenía ideas innovadoras que lo llevarían tan lejos y tan alto si tan solo saliera de las alas de su padre. Tenía veintitrés años cuando se casó con Seok Jin y cuando se graduó de la universidad. Oficialmente dejó de ser un pasante para convertirse en un digno heredero, cumpliendo funciones reales en la empresa, y eso incluía el contrato de su matrimonio y su trabajo. Taehyung, sin pestañear y sin leer, confiaba ciegamente en su padre como siempre, sin saber sobre esas cláusulas... esas malditas cláusulas.
En este estipulaba que tendría trabajo, proyectos, vivienda y dinero a cambio de que su esposo (Kim Seok Jin), el omega en cuestión, se acostara una vez al mes con su suegro (Kim Bae Sung). Esta cláusula se cancelaría solo si el omega se divorciaba o moría. También estipulaba que si en esos encuentros el omega quedaba embarazado de (Kim Bae Sung), pasaría a ser su omega y todos sus beneficios serían retirados sin discusión alguna por parte de (Kim Taehyung). En cambio, si quedaba embarazado de Kim Taehyung, sus beneficios serían permanentes.
Como el contrato mencionaba el nombre de Seok Jin, él también tenía que dar su consentimiento. Taehyung le dijo que lo firmara sin leer, pero Seok Jin sí leyó ese contrato. Su suegro le dio una copia al hablar en privado. Lo asustó; el futuro de su esposo estaba en sus manos, en esas tontas cláusulas que se aprendió de memoria.
Pero había secretos, muchos secretos que fueron ocultados para que todo resultara bien, y todo estaba en esos exámenes médicos. Kim Seok Jin no era puro cuando se casó; ese era su secreto, pero había más. Su suegro cambió los resultados, le prometió guardar el secreto si él firmaba y solo guardaba silencio.
Seok Jin firmó pensando que su esposo sabía lo que estaba firmando. Cuando su suegro les entregó la casa, tomó desprevenido a Seok Jin y la tortura comenzó. Durante cinco años, una vez al mes a las dos de la tarde, Seok Jin esperaba sentado en la sala de su propio departamento, cerrando los ojos e imaginando a su esposo. Taehyung nunca se enteró de que su dulce omega se acostaba con su padre y que uno de los dos abortos que tuvo era su hermano. El omega tampoco lo supo. De haberlo sabido, lo habría destrozado.
Pero algo había cambiado; ya eran seis meses que Kim Bae Sung había dejado de venir, justo el tiempo que Jung Hoseok apareció.
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