LA DUDA MATO AL GATO

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El lunes por mañana prepare mis cosas, desayune y me fui a la escuela, tratando de evitar cualquier tema con mi madre, antes de salir ella me gritó y me dijo "hoy no vendre hasta tarde, te dejare comida hecha en el congelador" solo la voltee a ver y salí lo más rápido posible.

En la escuela Gisela nos platicó su fantástico fin de semana en una casa que su padre tiene cerca de la playa, y yo bueno les platique todo lo que me paso, Angel me miró de una forma incrédula y Gisela simplemente se reía pensando que lo que decía era una simple historia volada de mi imaginación, ya casi comienzan las vacaciones de verano y no tenía nada en mente más que estar en casa, Angel estaría una semana de viaje y gisela se iria con su padre a Francia asi que pretendíamos pasarnos las vacaciones jugando videojuegos en mi casa o yendo a Retrolandia una zona de arcade cerca de la plaza de la ciudad.
Pero ese plan sería la segunda semana de las vacaciones ya que Angel estuviera de regreso, como Gisela se iria a Francia no la incluimos en el plan.

Ese día termino con completa tranquilidad, sin voces y sin luces extrañas en las pardes.
El último dia de clases que fue un jueves por la tarde, decidí irme caminando a casa para pasar viendo la cartelera del cine, cuando casi iba llegando note que el cine estaba cerrado, lo cual se me hizo extraño ya que los jueves son los días en que cambian la cartelera y ponen carteles nuevos, pero no, de hecho parecía como si el cine hubiera cerrado para siempre, se miraba hasta abandonado, no le tomé importancia y seguí caminando hasta llegar a casa.

El viernes por fin comenzaron las vacaciones, mi madre me había comprado un libro nuevo para que estuviera entretenido, y unas revistas nuevas, ese día pase leyendo y leyendo hasta donde no podía más, cuando me cansé baje hacia la cocina a prepararme un sandwich y seguí con mi día de lectura, pero de un momento a otro la incertidumbre me entro en el cuerpo y me provoco un escalofrío extraño ¿y si mi padre si dejo una nota? Me pregunté, y procedí a levantarme de la cama y me acerque a la habitación de mamá, empece revisando los cajones, el closet, su ropa, debajo de la cama y no encontraba nada, hasta que pense, el ático.
Me dirigí al ático y encendí la luz, el olor a humedad me hacía que la nariz me ardiera, ya que era un olor demasiado intenso y asqueroso, pienso la caja de madera, papá tenía una caja de madera en la que guarda cosas pero no sabía que clase de cosas.
Y ahí estaba una caja grande de madera con un candado frente a ella, ¿como puedo abrir este candado? ¿Habra una llave? Fuera la forma que fuera tenía que abrirlo y ver que había dentro, asi que observó a mi alrededor y veo en el fondo un pico de minería, ¿tenemos algo así en casa? Pongo el pico entre el candado y lo jalo con fuerza haciendo que se parta a la mitad (ya estaba demasiado oxidado) pongo el pico en el piso y me abalanzó en la caja de madera, la abro y efectivamente habían cosas de mi padre, una libreta unas cartas que creo que se las había dedicado a mi madre, unas fotos de cuando el era más joven y unas bolsas con muchísimos papeles, pero no había nada que me dijera que mi padre se había ido por tal razón.
Decepcionado de no encontrar nada simplemente me sente enfrente de la caja, observando que aún costado de ella tenía otra gabeta, me acerque a abrirla y dentro de ella había un pedazo de cristal del mismo color que cuando las grietas resplandecían en la oscuridad, ¿pero que podría decirme un pedazo de cristal?  Al menos encontré algo y no terminé con las manos vacías.

Volví a mi habitación y puse el cristal en aquel buro bajo la grieta de la habitación, mamá aun no volvía cuando pasó algo que cambió totalmente mi pensar sobre aquel cristal, la habitación se había iluminado en su totalidad del color rojo intenso pero no era por la grieta, era por aquel cristal, brillaba tanto que era imposible de verlo directamente asi que rápidamente lo tape con una camiseta que encontré, ¿que carajos fue eso? Y en la misma observo que la grieta también empieza a resplandecer de la misma forma, ¿estaran el cristal y las grietas conectados? Me digo, y si es así ¿por que mi padre tiene algo así? ¿El lo sabía? Destapó aquel cristal que aún brilla demasiado fuerte y notó que dentro de la habitación se escuchan demasiadas voces, tantas voces que es difícil entender lo que dicen, vuelvo a tapar el cristal y cuando alzo la vista no estoy en mi habitación si no en un anden de un tren, ¿un anden? Asiento la mirada de golpe de un lugar a otro sorprendido de lo que estoy viendo, destapó aquel cristal y en un abrir y cerrar de ojos estoy de nuevo en mi habitación sentado en mi cama.
Emocionado por el descubrimiento que había hecho y quizás con una pisca de esperanza pensando que mi padre pudo haber pasado por lo mismo, decidí guardar el cristal en una caja pequeña que tenía un libro.

Este cristal tiene poderes, y usaría ese poder para viajar entre mundos, pero antes de que intente usar su poder tengo que aprender a controlarlo, bueno en la cabeza de un chico de 14 algo fuera de lo común no lo asusta, si no que lo transforma en conocimiento y el conocimiento lo hace poder.

Las Grietas En Las Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora