𝐔𝐍𝐑𝐄𝐐𝐔𝐈𝐓𝐄𝐃, Lee cheongsan

two. looks like death.

･ﾟ⋆ # CAPÍTULO DOS...*ૢ
❪parece la muerte❫

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EUN-AH MIRABA FIJAMENTE LOS VENDAJES DE SU MUÑECA. Dejó escapar un suspiro tembloroso  cuando empezó a desenvolverlo y a meterlo en la papelera junto al lavabo del baño.

Rápidamente abrió el grifo y puso la muñeca debajo para que el agua fría lavara  la sangre seca. Una vez que parecía  suficientemente limpia, cerró el grifo y cogió un pañuelo y se limpió las gotas de agua de su brazo.

── ¿Eun-Ah? ¿Estás bien?. ── Su hermano mayor, Minho, golpeó la puerta del baño. Los ojos de En-Ah se abrieron como platos mientras se puso rápidamente la pijama de manga larga y escondió la cuchilla que estaba fuera del costado y dejó escapar un suspiro antes de abrir la puerta y pasar corriendo junto a él.

── ¿Por qué has tardado tanto? ── le preguntó, y ella se dio la vuelta y miró al chico más alto.

── Problemas de chicas ── Respondió ella, y él asintió.

── Si necesitas que te traiga algo, pídelo  ── tranquilizó, luego entró en al baño.

Eun-Ah dejó escapar un resoplido de alivio  y volvió a su habitación, donde escuchó su música tumbada en la cama.

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── ¡Seguir moviéndonos todos!. ── El Sr. Kang gritó como todo el mundo tenía prisa por no llegar tarde. Eun-Ah no prestó atención a su entorno, ya que tenía sus auriculares y se ocupaba sus propios asuntos.

── Buenos días, Shin Eun-Han. ── Uno de los profesores en las puertas saludó y ella se inclinó ante él, rodando los ojos mientras caminaba lejos como habían conseguido el nombre equivocado una vez más.

── ¡Eun-ah! ── Alguien llamó y le dio un golpecito en el hombro. Ella levantó la vista del suelo y vio a Gyeong-Su sonriéndole.

── Oh, hola, Gyeon-su. ── Ella fue a inclinarse cortésmente, pero se detuvo después de recordar lo que le dijo ayer.

── Deberíamos salir de nuevo alguna vez. Anoche fue divertido, ¿no crees? ── Él le preguntó y sus pensamientos inmediatamente volvió a la noche anterior, donde había sido la primera vez en mucho tiempo que se rió.

Eun-Ah asintió ── Sí. Ustedes sois gente estupenda. Me encantaría ── Ella devolvió la pequeña sonrisa y Gyeon-su le dio una palmadita en el hombro.

── Increíble. Hagámoslo esta noche. ¡La pollería abre hoy!.

── ¡Gyeon-su! ── Una voz masculina le llamó, y la pareja miró hacia arriba y vio al compañero de escritorio de  Eun-Ah, Oh Joon-Yeong haciéndole señas.

── Será mejor que me vaya. Hasta luego ── Gyeong-Su saludó alegremente y corrió hacia sus amigos que luego entraron en el edificio.

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── Es hora de entregar sus teléfonos ── La Sra. Park dio instrucciones, como la mayoría de los estudiantes se levantó de sus asientos y caminó hasta el frente y entregó su dispositivo.

Eun-Ah colocó su teléfono en la caja y al mismo tiempo, Cheong-San llegó al frente. Él le envió una sonrisa dulce y sus mejillas se volvieron de un rojo suave antes de que ella le devolviera la sonrisa y regresará  a su asiento.

Fue solo una sonrisa.

Pensó mientras recostó la cabeza sobre el escritorio y cerró los ojos.