Algunos pelearon
Algunos conquistaron
Algunos sobrevivieron
Algunos se quedaron para la historia
Otros solo vivieron lo suficiente para que supiéramos que estaban allí.
Esta no es una historia, son varias y cada una dejó un legado inolvidable en la...
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Victoria nació en el Palacio de Kensington, Londres, el 24 de mayo de 1819. Era la única hija de Eduardo, duque de Kent, cuarto hijo de Jorge III. Su padre murió poco después de su nacimiento y ella se convirtió en heredera al trono porque los tres tíos que la precedieron en la sucesión - Jorge IV, Federico Duque de York y Guillermo IV - no tuvieron hijos legítimos que sobrevivieran.
Cálida y vivaz, Victoria tenía don para dibujar y pintar; Educada por una institutriz en casa, era una cronista natural y mantuvo un diario regular durante toda su vida. A la muerte de Guillermo IV en 1837, se convirtió en reina a la edad de 18 años.
La reina Victoria está asociada con la gran era de la expnsión industrial, el progreso económico y, especialmente, con el imperio británico. Cuando ella murió, se decía, Gran Bretaña tenía un imperio mundial en el que el sol nunca se ponía.
Al principio de su reinado, dos hombres la influenciaron: su primer primer ministro, Lord Melbourne, y luego su esposo, el Príncipe Alberto, con quien se casó en 1840. Ambos hombres le enseñaron mucho sobre cómo ser gobernante en una "monarquía constitucional". ', en el que el monarca tenía muy pocos poderes pero podía ejercer mucha influencia.
Albert se interesó activamente por las artes, la ciencia, el comercio y la industria; el proyecto por el cual es mejor recordado fue la Gran Exposición de 1851, cuyas ganancias ayudaron a establecer el complejo de museos de South Kensington en Londres
Su matrimonio con el Príncipe Alberto produjo nueve hijos entre 1840 y 1857. La mayoría de sus hijos se casaron con otras familias reales europeas.
Eduardo VII (nacido en 1841), se casó con Alexandra, hija de Christian IX de Dinamarca. Alfredo, duque de Edimburgo y de Sajonia-Coburgo y Gotha (nacido en 1844) se casó con María de Rusia. Arturo, duque de Connaught (nacido en 1850) se casó con Luisa Margarita de Prusia. Leopoldo, duque de Alban (nacido en 1853) se casó con Helena de Waldeck-Pyrmont.
Victoria, princesa real (nacida en 1840) se casó con Federico III, emperador de Alemania. Alice (nacida en 1843) se casó con Ludwig IV, Gran Duque de Hesse y del Rin. Helena (nacida en 1846) se casó con Christian de Schleswig-Holstein. Louise (nacida en 1848) se casó con John Campbell, noveno duque de Argyll. Beatriz (nacida en 1857) se casó con Enrique de Battenberg.
Victoria compró Osborne House (luego presentada a la nación por Eduardo VII) en la Isla de Wight como hogar familiar en 1845, y Albert compró Balmoral en 1852.
Victoria estaba profundamente apegada a su esposo y cayó en una depresión después de que é muriera, a los 42 años, en 1861. Había perdido a un esposo devoto y a su asesor de mayor confianza en asuntos de estado. Durante el resto de su reinado, vistió de negro.
