𝐿𝑎 𝐵𝑜𝑑𝑎 𝑀𝑎́𝑠 𝑆𝑎𝑛𝑔𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎 (𝑆𝑡𝑜𝑟𝑦𝑓𝑒𝑙𝑙)

𝐴𝑐𝑒𝑝𝑡𝑜

La muerte, destrucción, hambre, desesperación y terror, sentimientos que alberga la guerra para quienes sufren de sus daños colaterales, a aquellos que no sostienen armas y aún así mueren. Conflictos egoístas en muchas ocasiones, en otras tantas por objetivos militares o una lucha por la superioridad racial, monstruos contra humanos, la misma pelea de siempre

Pero en cuanto menos lo habían esperado, ya estaban enfrentándose otra vez entre sí. Entre el fuego, flechas y la detonación de cañones todos los guerreros peleaban en una sangrienta batalla por sus naciones, cada uno de ellos dispuestos a defender a sus reyes y familia sin importar a cuantos enemigos deban abatir

Años han pasado. Hay pueblos devastados y gente con hambre, las mujeres han sido ultrajadas por los soldados, los niños han tomado armas dejando su inocencia atrás y los héroes mueren, la situación es cada vez peor, dejando a ambos cada vez más agotados, con destrucción a su paso

Los monstruos ahora se habían emparejado con los humanos, de una mala racha, se habían levantando gracias a la estrategia militar de su rey, tomando así un fuerte contra ataque que hizo dudar a los humanos si su victoria estaba asegurada o no justamente como tenían contemplado

Hace cuatro meses ocurrió la primera audiencia en mucho tiempo entre el rey de los monstruos y el rey de los humanos, entre los dos hablaron por horas y días intentando no matarse entre sí, después de esto, había una solución, solamente una

La princesa humana se casaría con el rey de los monstruos, una decisión difícil para el jóven rey, pues su única hermana se casaría con la raza que tanto odia, pero la paz está en juego y las vidas de los inocentes también

Ahora mismo, la novia del rey se preparaba, en el pasillo oscuro de la iglesia sosteniendo su ramo de gardenias y con un hermoso vestido blanco, pensaba en todo, por más que lleva cuatro meses de conocer a su prometido no se siente muy segura de ser la nueva reina de los monstruos, no la aceptarán y eso no es un secreto para nadie

-Su majestad, ya es hora

La dama de compañía había llamado a la novia, sus ojos carmesí la vieron con preocupación, esperando tener más tiempo a solas, pero esa idea ya no era una opción. Tomando aire y ya aceptando su destino, la humana empezó a caminar por el pasillo, siguiendo a la mujer

Por una ventana la brisa hizo que mechones sueltos de su cabello castaño oscuro se meneara, haciéndola detenerse y ver el paisaje, era hermoso, a comparación del inicio de la guerra, sin duda las cosas iban bien ahora

-Depende de mi -se dijo a si misma, perdida en el verde del campo y el blanco de las nubes- No voy a retroceder

Ahora cerca de la entrada, esperó a su hermano el rey. Poco después el hombre castaño había llegado con ella, mostrándose disconformidad al entregar a su hermana en matrimonio con las bestias que tanto detesta, pero ella se ve tranquila, demasiado

-Estoy lista, hermano -le respondió con voz sutil- No te preocupes por mi, debo hacerlo

-Lamento arrojarte a esto, todos en el reino dicen que te estoy sacrificanfo...lanzando a los monstruos, pero sabes que no es así -la preocupación en su voz se mostraba muy notoria para la jóven-

-Tranquilo, se que con esto los inocentes dejarán de morir y el hambre parará, estoy determinada, Kris

Le dedicó una sonrisa a su hermano, una de paz. Sosteniendo su ramo de gardenias blancas y el brazo de su hermano, ella está lista, lista para acabar con la guerra de una vez por todas. Ahora en la entrada, las puertas se habían empezado a abrir y el órgano sonaba por la iglesia, ya la estaban esperando los invitados y sobre todo su futuro esposo