𝐿𝑎 𝐵𝑜𝑑𝑎 𝑀𝑎́𝑠 𝑆𝑎𝑛𝑔𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑎 (𝑆𝑡𝑜𝑟𝑦𝑓𝑒𝑙𝑙)

𝑬𝒔𝒐𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒆𝒎𝒃𝒓𝒊𝒂𝒈𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔

La fresca mañana finalmente había llegado. No se dio cuenta de en que momento se había quedado dormida, fue una noche difícil al estar junto a un hombre después de años durmiendo total sola. No se iba a levantar rápido, estaba en la cama, viendo el alfombrado rojo que tenía la cama arriba, simplemente pensativa y debatiéndose entre el sueño y deber despertarse

Sabe que no debe ser olgazana, pero de verdad me es pesado incluso sentarse en la cama, no quiere levantarse pero debe hacerlo, esa terrible sensación le genera impotencia y frustración al mismo tiempo. Ella no es así, siempre se despierta temprano e inicia sus actividades correspondiente, está dando una mala imágen y es lo menos que quiere en esta situación

-Oh, buenos días bella durmiente

Sans había entrado a la habitación, Frisk se sentó en la cama y empezó a arreglar su largo cabello de forma desesperada, se veía poco presentable ahora y esta situación es vergonzosa para ella, ha empezado el día con el pie izquierdo, ¡esto no debe pasar otra vez!

-D-de verdad estaba por levantarme, no creas que dormí hasta tarde -ese rostro cansado decía todo lo contrario a sus horas de sueño- No volverá a pasar, es tan irresponsable de mi parte, lo siento

-No te asustes, pues de lo contrario, agradezco que estés aquí y ahora, quédate en donde estás

El esqueleto salió de la habitación haciéndola relajarse, pero, ¿qué está tramando?, no se molestó con ella y eso la alegra bastante, pero, ¿qué va a hacer?

Entonces sus dudas se habían resuelto al ver a Sans entrando con un carro de entremés el cual llevaba un exquisito desayuno. Las frutas más frescas, pan, miel, mermelada, té, una de tarta de manzana y pequeños muffins con chispas de chocolate estaban en este, además de una servilleta de tela, todo se veía tan apetitoso que su estómago había rugido

-Espero que te guste, vamos a desayunar aquí, come todo lo que desees, no tienes que moderarte conmigo, será un secreto entre nosotros -acercó el carro a una mesa del balcón-

-¡Está bien! -bastante animada salió de la cama y empezó a sujetar su cabello mientras caminaba a su vestidor- No tardaré

-Tengo todo el tiempo del mundo este día, yo mismo prepararé la mesa

Justamente se detuvo antes de entrar a su vestidor, vio a Sans y efectivamente el solo estaba acomodado todo en la mesa. ¿Porqué es tan amable y caballeroso con ella?, hace tantas cosas que otros reyes nunca harían, el es tan diferente que le resultó llamativo desde que lo conoció, sin duda alguna debe saber más sobre el

Ya en su vestidor empezó arreglarse, llamó a sus sirvientas y edtasbla ayudaron a colocarse el molesto corset, nuevamente estaba conteniendo sus gritos de dolor pues es demasiado agobiante este proceso, la costumbre debería hacerla soportar todo este toemento

Habían muchos vestidos nuevos, más de los que había traído. Entre tantos finalmente escogió uno rosa pastel y un par de guantes blancos. Sujetaron correctamente su cabello colocando un tocado de flores rojas y un collar de perlas blancas, loción de jazmín y finalmente un ligero maquillaje que ella misma aplicó, ya está lista

-¿Tardé? -llegó al balcón y estando a punto de recorrer su silla Sans la detuvo-

-Un poco, pero no me molesta esperar -recorrió la silla para que Frisk tomara asiento- Mientras tengas a tu esposo no vas a recorrer sola tu silla

-Gracias -sus mejillas nuevamente ardían en el rojo del rubor. Tomó asiento y su desayuno ya estaba servido en su plato- Provecho

-Igualmente -tomó su taza de té y mientras la veía tomó un sorbo de este, lentamente- ¿Qué quieres hacer hoy?