Aidan Gallagher

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Título: ¿Qué mierdas estamos haciendo? III

————

—¡UN DIA DE SUSPENSIÓN!—Exclamo mi queridísima Hermana, Sandie.

Si me suspendieron un día, solo por pegarle a la débil de Daisy, Que bien.

—¿Qué?—Dije sentada en la mesa—No podía dejar que esa niñita me dejara en ridículo.

Por lo menos se que a ella le pusieron una semana de suspensión, que si estaba feliz... Demasiado, pero para Sandie, no le causaba Gracia.

—Sabes lo que te dieran nuestros papás, cuando se enteren.

Si era muy correcta mi querida hermana.

—Y... No se tienen que enterar. —Dije mientras me levantaba de la mesa.

Sandie no dijo nada, la dejé algo enojada en la cocina, mientras yo iba hacia mi habitación.

Sandie era muy especial para mí, al igual que yo lo era para ella, aunque nuestra madre siempre estuvo para nosotros, Sandie siempre me cuidaba, cuando podía.

Pero bueno, llegue a mi habitación, nesesito dormir este día, fue muy agitado, por lo menos tengo un día, para descansar. Me acosté en mi presiada cama, intentado consiliar el sueño, pero de pronto escuché como alguien tocaba mi ventana.

Me asuste un poco, ¿Quién sería a estas horas?.

Me asome y... Era Aidan, como había llegado hasta acá arriba.

—¿Qué haces acá?—Le pregunte mientras abría la ventana.

—Solo venía a verte.—Se sentí en mi ventana (Ay mi corazoncito) —Sandie está muy enojada.

—Si, pero se le pasara... Aunque si me preocupa que le diga a mis padres—Dije.

El se metió a mi habitación y se sentó en mi cama.

—Bueno, pues venía a... Disculpame, por todo lo que ha pasado, Lo de Daisy, la cita... Y bueno la suspensión.—Dijo Aidan.

—Esta bien, No pasa nada.—Intente sonar lo más normal que podía.—No quiero que mi amigo, tenga que tolerar a la niñita de Daisy.

El solamente se rió, y se levantó de mi cama.

—En eso quiero hablar contigo—Hablo repentinamente —Es algo que quiero decirte... Es un poco complicado —(Seria acaso...)—Emm.. bueno..... —(Que ya no me quiere como amiga [No ya la perdimos]) —La cita será este sábado, a las 3.

Oh era eso.

—Ah, ok—mis sueños fueron destruidos.

—Pasare por ti 2:30, te parece bien—Me dijo.

—Si, si, si, Me parece perfecto —Sonrei, ya estaba acostumbrada, y nunca aprendo.

—¡Perfecto!—Exclamo con felicidad.—Enserio Gracias.

Era lo que me encantaba de el, me encantaba verlo feliz, si sonrisa radiante, como le brilla los ojos cuando algo sale bien, su risa, me encanta hacerlo feliz, aunque no fuera conmigo.

—Bien, creo que te dijo—Dijo—No quiero que Sandie o tus padres me vean, por aquí.

—Ok, —Dije.

—Gracias—Escuche, y luego...

El se acercó a mi, y me dio un beso en la mejilla. yo ....

No puedo creerlo.

—Adios—Dijo para salir de mi ventana, dejándome sola como un presiado Tómate.

Estoy en Shock, toque la parte en donde me beso.

—Ay, diomio—susurre— ay dios mío, ay Dios mío, ¡AY DIOS MÍO!—Me emocioné como no tienen una idea, mi estómago no deja de sentirse las famosas mariposas, y corazón late a mil por minuto.

Estoy en el cielo, no creí que esto pasara, eh anelado este beso, por años, creo quee voy a desmayar.

—Así que una cita ehh—No puede ser.

—¡Sandie!

—Así que te peleastes por el hombre—Dijo con burla.—Esa es mi hermana.

—Bueno, puede ser... Pero es complicado... Emm.

—No pasa nada—Dijo ella.—Pero eso sí, te pondré linda el sábado.

—¿Qué?

—Vamos, o quieres que les cuente a nuestros padres, que te suspendieron un día.— Me amenazó.

—Bien, bien—Me rendí, nuestros padres son muy estrictos, si se enteran que me suspendieron, me darán la regañiza de mi vida..

No puede ser, solo hay que esperar, el sábado que viene, ser una gran.... Y posiblemente un terrible día.





—BetPan—

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