au | en un reino moderno, el gran rey y alfa pura sangre Jeon Jungkook, se ve obligado a realizar un baile real para elegir a un omega y contraer matrimonio, y que así esta persona sea la que le dara su primer hijo y futuro heredero al trono real.
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La pareja se encontraba recostada en el suave colchón de su cama, ambos estaban en su habitación pasando una linda tarde, Taehyung había cocinado un rico pastel y la cocina del palacio les había preparado diferentes aperitivos para que disfrutaran en su tarde de película.
Taehyung a decir verdad no se sentía nada bien aún, ya había pasado un día de que el medio de comunicación "Naver" lo había expuesto ante el mundo y su esposo, y como era de esperarse su alfa Jungkook había entrado en pánico apenas se entero que estaba enfermo. Pero con unos cuantos besitos y palabras bonitas, a Taehyung le fue suficiente para convencerlo de no llamar al doctor.
Es por eso que su alfa decidió consentirlo y tratar de distraerlo de sus síntomas pasando una tarde viendo películas y comiendo chatarra, sin necesidad de llamar a ningún doctor que seguramente o una de dos, o le recomendaba tomar algún medicamento feo, o peor aún, le aplicaban una inyección.
Él omega seguía con su cuerpo un poco debilitado, pero insistía en que podría tratarse de un simple resfrío o el hecho de que estos últimos días no había comido bien a causa de que no le daba hambre durante el día.
Mientras veían la película, Jungkook noto un aroma dulzón hacer acto de presencia en el cuarto y al revisarlo bien, se trataba del aroma de su omega que se estaba intensificando. En ese momento algunos cables de su mente conectaron y su mente brillante dedujo que los síntomas de su omega junto al cambio de aroma se trataba a que el celo de su esposo estaba próximo a llegar. Eso inevitablemente hizo que diera un brinquito de emoción internamente.
—Jungkookie, ¿no vas a probar el pastel? —preguntó él omega sacando de sus pensamientos al alfa, quien no había comido ningún bocado y tampoco estaba prestando atención a la película.
—No mi amor, prefiero dejartelo a ti, lo estas disfrutando mucho y hace días que no comías así. Si quieres ahorita pedimos que preparen otro, mi vida —le contestó, el omega no estaba muy convencido por su respuesta pero no le dio tiempo de decir algo cuando Jungkook agarró un pañuelo y limpió su mejilla, la cual no había sentido que se había manchado de betún. Esto lo hizo sonrojar y por ende, no dijo nada más.
Después de un rato cuando Taehyung estaba por terminar el pastel, se paro abruptamente y corrió al baño asustando a su alfa en el proceso, quien no dudo en ir tras él, viendo como su omega se arrodillaba frente al inodoro y regresaba en el todo el pastel que había comido. Jungkook apreto sus labios y solo se dedicó a sobar la espalda de su omega y liberar sus feremonas para calmarlo.
Cuando Taehyung terminó de devolver todo lo que había ingerido, bajo la manija del retrete y tapo su carita con sus manos para comenzar a llorar. Odiaba vomitar.
—Shh, tranquilo mi amor, aquí estoy —dijo Jungkook, tomando una toalla húmeda y arrodillandose frente a su omega, quitando sus manitas de su cara para así poder limpiar sus mejillas y boquita, para después abrazarlo y consolarlo.
