-No te puede caer mal, Mateo, no lo conoces. Deja de actuar como un crío.
Ese horrible ser femenino que se hacía llamar mi mejor amiga me estaba haciendo replantearme seguir hablándole, así en general.
-Vamos a ver, Liv, ¡tengo motivos de sobra!, los cuales por cierto, no necesito anyway.
-Deja de creerte bilingüe o algo, tío. Y no los tienes. Fin.
Olivia es mi mejor amiga desde infantil, y teniendo en cuenta que en dos meses nos graduamos de la ESO, es bastante tiempo. Con eso y todo, la chavala sigue sin entender que me puede caer mal una persona solo porque sí, aunque normalmente le da igual, el problema ha llegado cuando el que me cae mal es Abel, su puto primo.
Abel acaba de mudarse a Cádiz desde A Coruña, Galicia; un cambio pequeño, lo sé. Total, que ahora como Abel es nuevo, no tiene amigos y todo el rollo, la madre de Olivia nos obliga a salir con él, como tiene nuestra edad pues claro, somos los perfectos guías.
Yo al principio estaba de acuerdo, pobrecito hombre, pero menudo gilipollas esta hecho, es un egocéntrico, antipático, malcriado, cabezota e irresponsable niñato de dieciséis años. Por lo que, ¡sí!, tenía mis motivos. Además, sé que es mutuo. Para Abel yo soy probablemente un molesto ser con una mentalidad de niño de cuatro años.
Liv dice que somos como el yin y el yang pero no podría estar más equivocada, en plan, sí, somos polos opuestos pero la gracia del yinyang es que se complementan de una manera perfecta y equilibra, Abel y yo somos más como una molécula positiva y una negativa, se repelen, o todos los swifties del mundo con cualquier ex de Taylor Swift (excepto Taylor y Harry, aquí amamos a Harry Styles) pero eso es más bien odio por parte de los fans a los ex, lo mismo es. La conclusión es la misma, Abel y yo, como diría mi abuela, no nos podemos ver ni en pintura. Y aquí estoy, de camino a su casa, Liv estas me las pagas.
El plan de hoy era simple, mi supuesta mejor amiga con su novio y su odioso primo iríamos a tomar café a nuestra cafetería favorita, si eso ya daríamos un paseo más tarde, me sentaría lejos de él pelinegro, dentro de lo posible, evitándolo a toda costa. Claramente no era el plan de Liv.
El camino fue tranquilo, me puse a hablar con Carlos, su novio, sin problema ninguno, hasta que llegamos al lugar y todo parecía preparado malignamente para que yo acabara frente a Abel, intente pasar de él pero era imposible, de verdad.
Abel vio eso como la oportunidad perfecta de molestar un ratillo, se cree gracioso el pobre.
-Ese café está más negro que mi pelo, Matti –Sin darme tiempo a reaccionar si quiera por el estúpido apodo, vertio dos sobres de azúcar sobre mi café, sin mi permiso, claro, yo de adorno.
-Eres un capullo
Era un gilipollas, y para tocapelotas él, tocapelotas yo. Sin inmutarme, eche todo mi café sobre su taza, haciendo que rebosara y manchara toda su sudadera. Abel se río y se excusó para ir al baño, yo me pedí otro café, el cual, por cierto, estaba bien sin azúcar, no como el suyo, hasta leche condensada tiene, que fatiga, sabe a azúcar pura con dos gotitas de café, es igual que su prima, he llegado a probar el de Olivia y no lo recomiendo para nada.
Para cuando el chico volvió, su café estaba frio pero no pareció importarle y se lo bebió como si nada, la verdad, no pude evitar fijarme en un pequeño tatuaje que adornaba su antebrazo, sin poder descifrar que intentaban dibujar esos puntitos unidos por una fina línea e impulsado por mi curiosidad, le pregunte, ¡y sin ser un borde!, para mi sorpresa, me respondió bien.
-Es la constelación de la lyra, en honor a la lira de Orfeo, o sea, Hermes se la regalo a Apolo, y este a Orfeo, dicen que hasta los animales se quedaban embelesados escuchándolo, era el mayor artista de su época, cuando Orfeo murió, Apolo creo la constelación en su honor, es mi mito favorito, la historia es mucho más larga.
-Conozco la constelación, la hemos estudiado en física, su mayor estrella es vega, que es tres veces el tamaño del sol, es la quinta estrella más brillante y está a 25 años luz de nuestro sistema solar, pero aparte de eso, ¿Qué mito? ¿Quiénes son esos?
-Es un mito griego, ellos les daban una historia a cada constelación, Apolo y Hermes son dioses, Orfeo es un semidios, como no vas a conocer nada de esto, te enseñan datos inservibles de las estrellitas y no su historia que es lo mejor de todo.
Era un nuevo record, creo que nunca había mantenido una conversación civilizada con Abel tanto tiempo antes, claro que a partir de ese punto empezamos a discutir de nuevo, Liv nos sacó del local y todo antes de que armáramos un numerito y nos liáramos a ostias allí en medio, que no era plan la verdad. No lo admití, y nunca pienso hacerlo, pero el tatuaje es muy bonito, y las historias, como cuentos de peques, tampoco están mal del todo, supongo que es más profundo tatuarte algo por un mito que por motivos puramente científicos, datos así secos. Quizás Abel no era taaan imbécil, pero vamos que no por eso me caía bien así de repente, de la noche a la mañana. Mi opinión hacia él no ha cambiado ni un poquito, me sigue cayendo mal, vamos.
ESTÁS LEYENDO
Lyra
RomantizmMateo no soporta a Abel, el primo de su mejor amiga que acaba de llegar desde Galicia. Actualmente, tampoco soportaba a su mejor amiga, que lo obligaba a convivir con él. Abel tampoco soportaba a Mateo, o eso pensaba él. Quizás no todo era lo que p...