ONE

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Min Yoongi se levantó de su cómoda cama viendo la hora en la cómoda, no había necesidad que colocara la alarma, él tenía su alarma biológica; es decir, su cerebro ya sabía que horas se tenía que levantar. Se estiró como un gatito al levantarse de una larga siesta y se metió a la ducha.

Al bajar con la ropa puesta observó a su madre en el comedor bebiendo su café, agarró la otra taza que contenía cafe con leche, le fascinaba el café y que este solo esté acompañado con la leche. No le gustaba el puro. Le encantaban las cosas dulces, como ahora las galletas de vainilla que estaba comiendo junto a la mirada de su madre en desaprobación.

—Son ricas— se excusó dándole la última mordida antes de levantarse de la silla.

—Hoy no estaré, te dejo la comida en la nevera para que después la calientes— musitó dándole otro sorbo al café. Yoongi asintió para colocarse su bolso negro y despedir a su madre.

Al salir se encaminó a la estación de buses directo a la universidad. Hoy era el primer día de segundo año de carrera universitaria, sus calificaciones seguían siendo mejores y sin daño alguno y esperaba que en este año 2023 sea igual.

...




Park Jimin gruñó cuando la alarma por quieta vez sonaba, programaba varias alarmas en su despertardor para no dormirse cuando apagaba una.

—Joder— exclamó cuando su madre se escuchó afuera de su puerta, se levantó apagando la molesta alarma y después meterse al baño escuchando las quejas fastidiosas de su madre.

Se colocó por último su chaqueta gris platinada para bajar a desayunar.

—Jimin, recuerda que tienes que tener esta vez buenas calificaciones y un buen comportamiento este año y no como el otro— el rubio chasqueó la lengua rodando sus ojos.

—Mamá, ¿no tienes otra que decir? es lo mismo que me dijiste el año pasado— le dio un mordisco a su sándwich. Su madre viró los ojos comiendo su desayuno.

—Te lo advierto Park Jimin...— lo apuntó con el dedo índice— a pesar que no esté tu padre en estos momentos no significa que vas a causar más problemas de los que das— el menor bufó tragando la última pieza de su sándwich.

—También sabes que cuando prometo algo no lo cumplo; así que, me ahorro eso— alzó los hombros para levantarse y agarrar su mochila azul oscuro.

—Jimin, te lo advierto no quiero una queja tuya en este año— demandó. Jimin asintió sin hacerle caso del todo.

—Nos vemos— salió por la puerta directo a su auto.

Hoy iba a hacer aburrido, los primeros días para Jimin eran patéticos, es el día donde más amistades buscan y él prefería prácticamente huir de estas.

Lo veía como algo innecesario.

Había cogido la fama de ser el chico de mala conducta y agresividad solo por la única razón de una vez que le rompió las costillas a Jaebum y la nariz a Hyunjin.

Patrañas, solo se lo habían buscado por meterse con él. Sus calificaciones no eran tan pésimas para que dejara su carrera, pero daba lástima por pasar arrastrado en todas las materias. Eso lo tenía sin importancia y claro que amaba su carrera, pero era muy estresante para él.

Ser diseñador gráfico era muy loco.

Se detuvo en el estacionamiento de la universidad y salió con las manos en su bolsillo viendo a las chicas de primer año en las instalaciones suspirar por él. Sonrió de lado y se adentró a las puertas de cristal, pero se vio interrumpido por un chico de dos centímetros mas bajo que él. Bufó cuando lo miró.

—Apártate— musitó cortante obteniendo un  ceño fruncido del contrario.

—¿Disculpa? Yo llegué primero; así que, yo seré que entre primero— desafío. Jimin se rio y lo empujó para atrás para que se alejara de la puerta.

—¡Qué te pasa imbécil!— el rubio apretó los dientes y cerró sus manos en puños. Dándose la vuelta para ver al chico enano todo rojo del enojo.

—Nada que te importe— le dio un puñetazo en la cara haciendo que cayera y empezara la primera pelea en el año.

Y los alumnos que venían empezaron a amontonarse gritando. Jimin sentía la adrenalina en todo su cuerpo, estaba encima del chico y le propinaba varios golpes en su rostro, mientras que el de abajo trataba de cubrirse lo más que podía. Hasta que llegó el director y agarró a Jimin de los hombros.

—¡Ya basta!— gritó y los alumnos que estaban se adentraron a las instalaciones para ir a sus clases— ¡Park Jimin y Lee Taemin a mi oficina!— el rubio se limpió su comisura.

—Genial— murmuró enojado viendo al contrario con una expresión de miedo y rodó los ojos ante eso.

...

El castaño después de varios minutos había llegado a las instalaciones y ahora se encontraba en su casillero guardando sus cosas y sacar las necesarias.

—Yoonginie, a que no sabes que ocurrió hoy— su amigo, Jung Hoseok llegó con sus cuadernos en manos y una sonrisa radiante.

—¿Qué pasó?— cerró su casillero y camino junto a su amigo al aula.

—Lo de siempre, Park Jimin peleando, pero hoy rompió su récord, nunca había peleado los primeros días— se carcajeo. Yoongi apretó sus libros en su pecho sin comentar nada. Su amigo sabía que tenía un leve atracción hacia el menor, pero se seguía cuestionando el porque.

Solo sabía que tenía una linda sonrisa cuando se lo proponía y eran escasas las veces que la miraba. Suspiro para meterse a la sección con su amigo.

Al sentarse en su banca empezaron las clases.

...

Llegó la primera hora de descanso y Yoongi se encontraba en la biblioteca buscando el libro que necesitaría para su materia. Su carrera era gastronomía y necesitaba un libro de idiomas para aprender y que sea más fácil comunicarse con los extranjeros.

Resopló cuando no lo encontraba por ninguna parte en las estanterías del pasillo. La puerta de la biblioteca se abrió y le dio una ojeada a la entrada viendo a su amigo con una expresión confusa en su rostro, salió del pasillo y se dirigió hacia él.

—Oh, Yoongi, te andaba buscando— musitó alborotando sus cabellos.

—¿Qué sucede?— ladeó su cabeza. Hoseok suspiro y le dio unas palmaditas en su hombro.

—El director te quiere en su oficina— Yoongi agrandó sus ojos y sintió que su alma abandonó su cuerpo. Ninguna vez había sido llamado por el director, porque no le veía necesario y juró que no había hecho absolutamente nada para que sea su llamado.

—¿Estoy en problemas?— cuestionó, Hoseok alzó sus hombros mirando a su amigo más pálido.

—La única solución es yendo a su oficina.




























Se me ocurrió de la nada.

Y para que no fuera tan cliché, invertí los papeles.

¡Esto es Yoonmin!

Puede que haya algunas escenas Jimsu.

Pero es YOONMIN.

Esto es ficción.

BYE

AVSG.

The Untamed [Ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora