-Dormí en tus brazos para luego despertar sin nada.
Te amo como no podría amar a alguien más. Y te amaré, cómo si tú me amaras a mi también. -
-Escucha cómo
simplemente mi
...
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El ex fascista caminaba por su celda desde hace hora y media en su propia paranoia, hace unos días que lo habían encerrado por ser "culpable" de haber comprado carne "ilegalmente " sin permiso de sus superiores.
¿Pero cuál era el problema de comprar carne?
Era que la carne era humana.
Esa misma tarde, su primogénito había ido al lugar de encuentro del subordinado de cabellos negros. Era la quinta vez de tres meses en la que la gente lo culpaba solo para que de una vez lo mataran, algo simplemente innecesario y patético de su parte desde la perspectiva del alemán mayor.
—Hasta que apareces—Refunfuñó el de piel carmesí —¿Sabes cuántas horas he estado en este maldito lugar solo porque tu gente no puede ni verme a la cara?!— Ya desatado se sentía mejor, pero el enojo no dejaba que el lo aceptara. Lo habían amarrado como si de una bestia monstruosa se tratara, tratando de evitar que "se comiera a alguien inocente". —Hipócritas.— ladró.
—Tenía trabajo, Vater. Y no les llames así, en algún momento esta fué tu gente—
—¿Qué? Ahora tu estúpido trabajo importa más que tu propio padre, eh? — Alemania suspiró y empezó a caminar a su auto para ir de una vez a su casa. —Y ahora parece que ni siquiera te importo— siguió el de tez mayormente roja.
—ONU y yo hablamos esta mañana, está de acuerdo con que vayas a vivir con los demás subordinados de él—
—JA, ahora tú y el idiota azul me quieren enviar a un puto asilo—Reclamó con sarcasmo.
—Vater, no digas éso, no es tan malo, ahí no está el señor Sóv- —
—CALLATE. Donde pronuncies su maldito nombre te parto la cara! Niño malcriado! —Amenazó el más grande.
El alemán menor se quedó en silencio y al estar en el carro y encenderlo, habló de nuevo.
—Te irás mañana temprano, por lo mientras al estar en casa, quiero que hagas caso y hagas las maletas.— Ya sin importarle mucho los regaños e insultos de su padre, condujo hasta su casa.
Había veces en las que detestaba a su padre por su comportamiento, ¿Cómo podia ser un adulto y tener cinco años a la vez? Era incomprensible su actuar a veces, pero Alemania pensaba que estando bajo estricta seguridad y reglamentos se podía arreglar, ¿No?
Lo que más le preocupaba era que en vez de recuperarse, empeorara
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No sé lo que hago. Posiblemente esta historia acabe primero conmigo que yo con ella. ¿Esto cuenta cómo ironía?
