La Caida de Kuroinu [temporada 1] y [temporada 2]

capitulo 6

Capitulo 6

Media noche- residencia Kurosaki

Orihime se sentía algo mareada, ella había estado festejando junto a la familia Kurosaki con sus nuevas integrantes y Urahara, y en algún momento su vaso de refresco fue cambiado por uno de licor, las princesas del otro mundo la alentaron a consumir la bebida alcohólica, alegando que en su mundo, personas más jóvenes que ella e incluso Prim ya bebían alcohol, así que se vio superada por la presión social y cedió, Ichigo estaba en una situación similar, había sido alentado a beber por las mujeres que lo rodeaban

-"ellas son buenas personas" Orihime murmuro para sí misma, sus ojos miraron a las mujeres que estaban charlando alegremente entre ellas, compartiendo sus gustos y experiencias con las cosas de éste mundo, realmente sentía que no podía odiar a ninguna, todas fueron amables y buenas con ella, le contaron cosas de su mundo y cosas que había hecho Ichigo allí, hablando del Shinigami pelinaranja, ella había hablado con él, había escuchado la historia de cómo fue transportado allí y que clase de cosas tuvo que hacer para salvar a las mujeres que hoy estaban en su casa festejando alegremente, ella le hablo de que había pasado en el tiempo que él no había estado, aunque ella lo intento no pudo sincerarse sobre sus sentimientos, se los guardo una vez más para ella misma, vio la decepción en los ojos del Shinigami cuando eso sucedió, comprendiendo que si ella lo hubiera intentado antes, talvez ella sería su persona especial, fue ese pensamiento que la hizo beber con más avidez el licor que le ofrecía Prim

-"creo que deberías dejar de beber…" Prim le dijo de una manera amistosa, los ojos grises de Orihime se encontraron con los de Prim, ella realmente no sabía que pensar sobre la princesa más joven, aunque tenía ese lado salvaje o intimidante, ella era realmente amable, además de estar realmente preocupada por el bienestar de Ichigo, y la forma cariñosa en la que miraba a Grea era algo completamente puro, eso la hacía sentir solitaria, ahora Ichigo tenía una hija, aunque las circunstancias de su nacimiento fueron todo menos ortodoxas, la mirada que ambos padres desprendían era honesta, para ellos Grea era su legitima hija, las otras princesas parecían pensar lo mismo

-"si… si… creo que ya debería… irme" Orihime balbuceo algo ebria, ella sabía que en el momento que abandonara esa casa, su relación con el Shinigami sustituto llegaría a su fin, talvez fue esa la razón que aun la mantenía tan tarde en la noche en la casa de Ichigo

-"espera… no puedo dejar que te marches en ese estado, Ichigo seria todo menos feliz si dejara que eso pasara" la princesa maga comento, fue en ese momento que la mirada algo perdida de la muchacha pelinaranja comenzó a escanear la habitación en búsqueda del Shinigami, no lo podía ver por ningún lado, su padre estaba hablando con Urahara, Celestine y Claudia, las otras princesas estaban hablando animadamente mientras bebían y comían junto a las hermanitas de Ichigo, pero él no parecía estar a la vista "estás buscando a Ichigo, ¿no?" Prim le pregunto inocentemente al ver su mirada recorrer la habitación, la muchacha pelinaranja solo pudo avergonzarse por ser descubierta, aunque su rubor era fácilmente confundido por el del efecto del alcohol en su cuerpo

-"yo no…" ella no pudo terminar su respuesta, ya que la princesa pelirrosa la levanto del banco donde estaban sentadas y la hizo caminar detrás de ella, se sentía un poco débil y desorientada por lo que no pudo poner mucha resistencia

-"te llevare a verlo" Prim le dijo con una sonrisa, pero Orihime sintió que algo andaba mal, había cierto brillo en sus ojos que la hacía sentir incomoda, cuando subieron la escalera Orihime sintió algo extraño en el aire, haciendo que le diera una mirada sospechosa a la joven princesa, quien le sonrió dulcemente "es un hechizo, bloquea los sonidos de un área designada e impide que la gente no invitada se acerque" ella le dijo sin abandonar su sonrisa, Orihime ahora realmente sentía como si algo malo estuviera a punto de pasar, talvez ella se confió demasiado, no, ella era ella misma, el problema es que desde un principio cuando acepto quedarse estuve en la palma de la mano de la chica que la guiaba hacia el segundo piso