La Caida de Kuroinu [temporada 1] y [temporada 2]

capitulo 27

El silencio del bosque que rodeaba la capital del reino del sur fue roto por el sonido de las ruedas de un carruaje y el cabalgar de los caballos por la carretera de tierra, a la cabeza del grupo de viajeros se encontraba nada menos que Ichigo, su atuendo ahora estaba completamente limpio, la sangre que había cubierto su cuerpo era cosa del pasado, su cabello anaranjado se meció suavemente con el viento a medida que su blanco corcel avanzo por el camino de tierra hacia la capital, sus ojos marrones miraron discretamente a la guerrera a su lado, Claudia parcia estar más seria de lo normal, aunque era razonable después de salir de una batalla como la que acababan de experimentar, sus ojos volvieron rápidamente al frente solo para presenciar que la distancia que faltaba para llegar a la ciudad era prácticamente nula, los árboles que estaban a cada lado acabaron solo para dar paso a las praderas que rodeaban la gran ciudad capital, un pequeño suspiro escapo de sus labios al ver el gran castillo ubicado en el centro de la ciudad

-"parece que pronto podre poner fin a esto" Ichigo murmuro algo aliviado "ya prácticamente no siento mis nalgas" comentó con fastidio al sentir su parte trasera entumecida por el largo viaje, una vez más volvió a mirar a la guerrera a su lado antes de mirar por encima del hombro al carruaje que contenía a las demás princesas, seguramente ellas estarían un poco apretadas ahí dentro, una persona más y un carruaje menos fue lo que les quedo después de la batalla

-"hey Ichigo" Claudia comento atrayendo su atención "bueno… a decir verdad, hay algunas cosas que me gustaría hablar contigo… pero creo que puedo esperar hasta después que hayamos hablado con Celestine" Ichigo levanto una ceja con curiosidad ante ese pedido pero ella no parecía que fuera a soltar más información

-"se ve más animado que las anteriores ciudades" Ichigo comento al entrar a la ciudad capital, a diferencia de las otras ocasiones, las calles estaban repletas de personas que iban en todas las direcciones, aunque todo parecía detenerse al verlos, la multitud rápidamente abrió paso y se puso a los lados de la acera, la cantidad de personas solo parecía aumentar mientras más se acercaban al castillo donde residía Celestine, Ichigo miro a la multitud y solo podía percibir dos clases de reacciones, felicidad por su llegada y malestar también por su llegada, aunque la segunda era en su mayoría por la parte masculina de la población, algo que no sorprendió para nada al Shinigami, pero tal como esperaba el primer incidente apareció tan pronto como llego a la puerta del castillo, una piedra voló en dirección a la cabeza del peli naranja, solo para ser atrapado por antes que lograra golpearlo, sin detenerse apretó con fuerza la roca volviéndola polvo, haciendo que la multitud quedara completamente atónita "detente Claudia" Ichigo le ordeno a la guerrera celestial que estaba a punto de desenvainar su espada

-"Como ordene" ella le respondió monótonamente, haciendo que la multitud otra vez se volviera a sorprender con lo ocurrido, las grandes puertas del blanco palacio fueron abiertas permitiéndoles que entraran, Ichigo observo a los que se encargaron de abrir las puertas y se sorprendió al percatarse que eran mujeres vestidas de Maid, Claudia al ver su reacción decidió calmar su sorpresa "no te sorprendas tanto, solo hay mujeres dentro de éste castillo, es una tradición que se sigue desde hace siglos, es para conservar la pureza de nuestra diosa, tampoco hay guardias dentro, solo sirvientas, por eso nosotros nos encargábamos de su seguridad" Ichigo tenía pensamientos encontrados acerca de lo que acababa de escuchar

-"¿Qué clase de idiota decidió eso?... puede que sea vea lindo en el exterior y todo eso, pero el castillo de Claudia está a varias horas de camino, si alguien decidiera tacar de manera repentina la capital y someter el castillo lo podría hacer realmente fácil" Ichigo comento mentalmente con cierto desdén, aunque había pasado varios días en esa dimensión, todavía no podía adaptarse a la lógica de ese mundo, era como si todo fuera predestinado para que algo así sucediera, las mujeres con poder político usaban trajes estúpidamente eróticos, la mayoría de todos los seres con un mínimo de inteligencia solo podían pensar en sexo, Ichigo no podía entender con qué tipo de sentido común se regía ese mundo pero pensar en eso solo lo hacía decepcionarse cada vez más, al final decidió dejar esos pensamientos en el fondo de su mente y preocuparse por su próximo movimiento