Capítulo 3

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-Kacchan, Kacchan.

Era tan molesto que le llamase con aquella energía pero tenía que reconocer que era adorable. Como corría detrás de él persiguiendolo a todos lados para seguir jugando.

-¿Qué ocurre? Estoy justo delante de ti idiota.

Cuando el pequeño Katsuki se giro su corazón se angustio, estaba viendo como el pequeño Izuku iba desapareciendo poco a poco siendo tragado por una oscuridad que salía de la nada. Corrió para intentar recuperarlo pero no lo consiguió.

Lloro desconsoladamente pidiendo que volviera pero cuando se limpio las lágrimas no estaba en aquel lugar, había pasado a otro que también conocía pero el terror se apoderó de él. No quería estar ahí, no queria llevar aquel uniforme de secundaria.

-Kacchan... por favor no...

Se giro despacio, reconocía aquella voz angustiada, no quería ver su rostro, no otra ves.

Efectivamente Izuku estaba en el suelo temblando con la mano en su hombro, tapando la herida que minutos antes le había causado Katsuki.

-Deku yo no quería.- Intento acercarse a él pero Izuku le apartó de un manotazo retrocediendo mientras sollozaba.

-¡Aléjate de mi!

Otra ves la oscuridad se apoderó del peliverde, Katsuki no era la primera ves que tenía aquel tipo de sueño. En más de una ocasión los ha tenido así que sabía lo que venía ahora y no quería verlo, no podía volver a sentir aquel dolor.

Así que intentó despertarse pero la escena empezaba a cambiar de pronto se encontró de nuevo en el hospital, enfrente de aquella habitación. No quería abrir la puerta pero su cuerpo se movía solo.

-¡Despierta maldita sea!

Finalmente lo consiguió.

Estaba todo su cuerpo empapado de sudor y su respiración agitada, se incorporo intentando recordar donde estaba, en su habitación. Miro todo su alrededor, no había rastro de Izuku, tampoco llevaba su uniforme de secundaria. Había conseguido despertar de aquella pesadilla.

Katsuki miro su teléfono en busca de algo relacionado con el vigilante, nada, no había rastro de nada nuevo. También miro si tenía algún mensaje de Izuku aún que era de esperar que no, solo en dos ocasiones se habían mensajeado no iba a ver una tercera.

Así que Katsuki aún con su cabeza en otro lado se dispuso a darse una ducha necesitaba tranquilizarse para el día que le esperaba y tal ves luego fuese a ver a cierto camarero.

Mientras el agua corría todo su cuerpo llevándose con él la angustia del rubio ceniza, pudo escuchar su teléfono sonar. Reconocía aquel tono de llamada, por alguna razón le puso uno distinto, con cuidado fue a contestar la llamada pero llego tarde, ya habían colgado.

Refunfuño pero no importaba de todas formas ahora iba a ir a verla.

Si tan solo Katsuki hubiera visto el mensaje que le mando su amigo Beta no le hubiera pillado tan desprevenido aquel golpe de la castaña.

-¿¡Qué mierda!?

Katsuki estaba en el almacén que iba regularmente para ver cómo iba la investigaciones de su compañera Ochako, está al nacer Omega tuvo que dejar la idea de ser una heroína, pero lo asumió y en ves de hundirse en la miseria quiso crear algo para ayudar a los de su género. Aún que cabe mencionar que todo no hubiera sido posible sino tuvieran  la protección de uno de los mejores pro héroe.

-Llevaba un tiempo liada con una muestra pensó que sería la definitiva pero como puedes ver. -Denki yacía escondido detrás del escritorio aunque eso no le salvo, ya que resivio un impacto en la frente, causa de que la castaña le tiro un libro cualquiera.

El Vigilante {Katsudeku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora