Había pasado una semana.
Una semana desde la última vez que había hablado con el moreno. Después de la conversación que tuve con mi hermano en la cocina de su casa lo único que había hecho era evitarlo. Ya se habían esparcido rumores por el insti sobre si lo habíamos dejado, si él me había puesto los cuernos o yo se los había puesto a él. En fin, gente chismosa.
Estaba en la cafetería mirando Twitter. No había querido entrar a clase de matemáticas, ¿para qué? Esa señora me iba a acaba tirando de clase igual.
-Por fin te encuentro- dijo una voz sentándose de frente a mi
Me congelé en mi sitio. Mis ojos se detuvieron en un tweet al azar, pero realmente no estaba viéndolo. Estaba intentando asimilar que lo tenía enfrente después de una semana. Después de una semana donde no paraba de evitarlo. Él me había buscado hasta encontrarme.
-¿No me vas a mirar?
Cerré los ojos y apagué el teléfono. Acto seguido alcé la vista y lo vi. Sus ojos marrones conectaron con los míos al instante. No sabría explicar lo que sentí cuando lo volví a ver, pero sabía que Ferrán ya no me era indiferente. Había algo que nos unía desde hace un tiempo, y no había querido verlo.
-Mira te voy a ser directo, ¿por qué me has estado ignorando toda la semana?
Estaba molesto. Lo notaba en su voz y en sus ojos. ¿Yo en su lugar? Obviamente estaría igual.
-Antes de conocernos no te molestaba, ¿por qué ahora sí?
Algo en su cara cambió. Vi en sus ojos como algo se rompió. Vi como se quedo mirándome, sin saber que responderme. Se pasó las manos por el pelo y rió, irónico.
-Nena, no puedes estar haciendo esto, ¿verdad?
Un latido. "Nena".
-¿Hacer el qué?
Ferrán comenzó a desesperarse.
-Em, no puedes fingir que entre nosotros no ha pasado nada
Dos latidos. "Em".
-Solo fingíamos, ese fue el trato que hicimos. ¿No lo recuerdas?
Él me miró. Estaba estupefacto ante mi actitud. Mi cabeza no paraba de dar vueltas. Esta conversación no iba a tener un buen final, y ambos lo sabíamos.
-¿Me sales ahora con la tontería del trato? Emily, no puedes estar hablando enserio
Tres latidos. "Emily".
-¿Te crees que estoy bromeando?
Sus ojos recorrieron mi cara en busca de alguna señal que le diera esperanzas. No la encontró. Ahora sí que estaba nervioso. Vi como algo en sus ojos se rompía aún más. Mi cabeza daba más vueltas.
-Mily, es imposible, yo lo sentí, tu lo sentiste
Cuatro latidos. "Mily".
-Yo fingí contigo, no sentí nada, Ferrán
El moreno negó con la cabeza.
-No me salgas con esas, tu viviste ese beso como yo
Me mordí la lengua. Esto no podía ser.
-Siento decirte que no, ese beso se dió por casualidad, no se debió haber dado
El moreno me miró estupefacto ante esta última declaración. No se esperaba para nada el rumbo que esta conversación estaba tomando. No sabía de donde estaba sacando este lado tan frío, pero no podía dejar que esto creciera más.
-Nadie puede fingir tan bien, ni siquiera tu
Inspiré profundamente. Luego lo miré.
-Tú buscabas alguien que pudiera fingir frente a tu familia y frente a la gente que te quería, yo solo hice lo que me pediste aquel día
Se levantó de su asiento y dió toda la vuelta hasta sentarse junto a mi. Su mano cogió la mía. Estaba cálida. Algo dentro de mi se oprimió al verlo tan de cerca.
-¿Sabes qué? No te creo nena, muchas cosas se pueden fingir, los sentimientos no
Apreté los labios. Tenía que cortar esto ya. Solté su mano y lo miré fijamente.
-No he podido fingir algo que no he tenido nunca. Me escogiste a mi porque no querías sentimientos de por medio, ¿qué haces ahora reclamándome algo que nunca he podido tener?
En su mano se formó un puño. Estaba siendo muy dura con él, le estaba haciendo daño, pero más daño nos haríamos los dos si esto iba a más.
-¿Así que nunca has sentido nada por mi? ¿Ni lo mas mínimo?
Negué con la cabeza con un nudo en la garganta. Su mirada se volvió dura.
-Quiero que me lo digas Em
Lo miré fijamente durante unos segundos.
-No
Sonrío derrotado. Luego me miró. Sus ojos se habían cristalizado un poco. Mi corazón latió más fuerte al verlo así. Tan débil. Frente a mi.
-Vaya, así que esto es lo que se suele llamar "enamorarse solo", ¿no?
Un dolor profundo de cabeza me azotó. ¿Enamorarse solo? Esto no podía estar pasando. Lo miré sin decir nada, estupefacta. Él rió sin ganas.
-Sí nena, yo sí que siento algo por ti. Hay algo en ese carácter, en ti, que me hizo interesarme por ti, tienes algo mágico. Tienes ese no sé qué que llevaba buscando mucho tiempo
Los latidos de mi corazón resonaban en mis oídos. ¿No podía estar hablando enserio no? Él no... Yo no...
-Pero sé a las consecuencias a las que me enfrentaba cuando acepté ese trato, nunca pensé que me terminarías gustando. Pero parece ser que tú sí tenías claro la primera regla de todo esto. Fallo mío el haberla olvidado
No sabía que decirle. Estaba en shock ante todo lo que Ferrán me estaba diciendo. Las palabras no salían de mi boca. Solo podía mirarlo sin emitir sonido. Vi como se levantaba y me miraba sonriendo tristemente.
-Nena, gracias por enseñarme lo que es querer a alguien
El nudo en mi garganta se incrementó. Se estaba despidiendo, ¿esto era lo que quería no?
-Te quiero Em, sé que algo dentro de mi jamás podrá olvidarte. Después de todo, eres la primera chica de la que me he enamorado
Sus ojos cristalizados me miraron unos segundos y vi como se agachaba y dejaba un beso en mi pelo. Como tantas veces había hecho antes. Solo que esta vez sería la última.
Me dirigió una última sonrisa y se dió la vuelta. No hice nada. No podía hacer nada. Yo había querido esto, yo había querido sacarlo de mi vida.
Salió de la cafetería.
Una lágrima rodó por mi mejilla. Dejé que atravesara mi rostro hasta secarse.
Se había acabado todo.
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¿Amigos? - Fanfic de Ferrán Torres
FanficAmbos creían que podían llevar una relación falsa sin sentir nada el uno por el otro. Tal vez confiaban demasiado en su auto control. O tal vez en medio de todo aquel caos, no se dieron cuenta de que todo cambio.