de la A(mor) a la Z(ombies) ─ minjin

29; limpio.

Hyunjin nunca tuvo la mejor resistencia física, era atlético pero todo tenía un límite, sin embargo la misma regla no parecía funcionar para Minho, porque el mayor era como si nunca se cansara, siempre tenía energía, siempre llamaba a su nombre repetidas veces durante todo el día y siempre estaba a su lado preguntando qué hacer porque se había aburrido por milésima vez en la hora.

En realidad, Hyunjin se había estado sintiendo físicamente decaído desde lo de Changbin, aquello fue como un duro golpe a su estado anímico a pesar de tratar de ocultarlo. Incluso si ante la vista de todos, Hyunjin parecía seguir adelante sin problemas, por dentro siempre trataba de cualquier forma no pensar en ello. Después de lo ocurrido, había pasado días enteros en la cama sin hacer nada, el hecho de tener las piernas heridas no ayudaba, porque además que no quería salir de cama a causa de su depresión estacional, tampoco podía, y luego incluyendo a eso que, con el pasar de los días, le descolocaba ser cuidado por varias chicas por todo el tiempo, durante esos días se había sentido más apegado a Minho pero tenía poco tiempo para estar solo con él mientras vivían con ellas.

Es por ello que había pedido volver a la tienda, a la comodidad de su espacio donde podían estar ellos dos solos y tranquilos, y de alguna forma eso le hacía sentir mejor, recuperándose con el paso de los días. Pero físicamente seguía teniendo ese problema, tal vez porque no era saludable para él vivir a causa de comida empaquetada y pre cocida, pero no había de otra, tal vez estaba enfermando física y mentalmente, se estaba marchitando.

Ahora, su pasatiempo favorito era permanecer en cama, en su colchón inflable individual que resultaba tan cómodo y perfecto para él, y era aún mejor si Minho dormía con él, pero al ser el mayor una batería sin acabarse, siempre estaba haciendo algo, los primeros días si había permanecido horas con él en cama pero luego simplemente despertaba y él no estaba, tal vez estaba en el techo, tratando de reparar algo, limpiando la tienda o acomodando los perecederos, Minho había cambiado mucho por lo que Sana le había contado, la chica se sorprendió mucho al saber que su hermano agarraba una escoba por voluntad propia y se encargaba del aseo, él se había vuelto proactivo.

Minho tampoco se podía mantener quieto ahora en la cama, siempre trataba de tocarlo, Hyunjin incluso creía que él no se daba cuenta de su especie de impulsividad por tocar, muy pocas veces pasaba de allí, la mayoría eran solo las manos del mayor metiéndose entre su ropa y quedándose allí, como si se sintiera más tranquilo solo con el hecho de tocarlo, así que a Hyunjin no le molestaba para nada.

Y justo como en ese momento, ya estaban en el colchón para dormir y Minho se abrazaba a él, metiendo las manos y dándole caricias directo a la piel, pero esta vez el mayor saltó de su lugar, mirándolo fijamente con alguna especie de plan raro en su mente.

—Hyunjim, déjame intentar algo. —La seriedad en las palabras de Minho lo sorprendió, estaba a punto de dormirse antes que él saliera con aquello.

—¿Intentar qué? —Balbuceó, preguntando más porque no se sentía con ánimo para moverse que por curiosidad.

—Para avanzar poco a poco. —Hyunjim gruñó, solo a alguien como a Minho se le ocurría llevar a cabo alguna de sus prácticas sexuales a esa hora de la noche.

Hyunjin volteó el cuerpo completo, quedando boca abajo. —Haz lo que sea que no implique que yo me mueva.

Minho de alguna forma estaba sorprendido de que el menor accediera tan pronto, pero la última vez en el contenedor de agua, había sido Hyunjin quién inició todo. Desde eso, no habían pasado más allá de besos y caricias, algunas veces el tono era más elevado, pero nunca llegando a algo más que ese día.

Eso había sido un buen inicio, al final, a pesar de ser un desesperado de primera, había aprendido a amar aquello de "subir de nivel poco a poco" porque hacía que el premio final se sintiera cada vez más especial.