La enfermedad de las rosas (Wenclair)

4

Wednesday se encontraba en su asiento predeterminado para todas las clases, hoy tenía botánica a primera hora y a pesar de ser su clase favorita ella solo podía pensar en Enid, estaba ansiosa de verla llegar a clases, la verdad era que aunque compartieran habitación no se hacían compañia tan seguido como se podría esperar, ella y Enid no estaba mucho tiempo ahí en el cuarto ya que la lobizona siempre salía con sus amigos dejando a la gótica en completa soledad o era la Addams quien la dejaba mientras salía para ayudar a Eugene en el club de apicultores o simplemente se iba a investigar cualquier cosa que le pasara por la mente , ahora le era molesto no tener a Enid cerca de ella más seguido, el abrazo que compartieron después de todo el asunto con Crakstone simplemente le terminó de confirmar que Enid no le desagradaba tanto como creía.

-Hola Wednesday-. Habló Xavier sentandose a su lado, la gótica solo le dió una mirada de molestia y siguió observando la puerta del aula expectante. -Extrañaba ser ignorado por tí o eso diría si no hubiera sido ignorado todas las vacaciones, ¿Sabes contestar el teléfono?-. Dijo Xavier en un tono burlón mezclado con decepción y un poco de molestia.

-No es un aparato tan complicado, pero ya te lo había dicho, no me interesa volverme exclava de la tecnología-. Respondió sintiendo los murcielagos rasgar las paredes de su estomago cuando finalmente vió a la rubia entrar al salón, sus ojos escudriñaron de pies a cabeza a la lobizona, notando que el rostro de la Sinclair finalmente había recobrado sus colores habituales, su corazón pegó un brinco cuando localizo uno de los coloridos lirios que le había dado a Enid colocado como adorno en el pelo de la rubia que se veía más feliz de lo normal.

-No te estoy pidiendo que te esclavices, solo me gustaría que me contestaras los mensajes-. Xavier le dijo a la vez que sacaba su libreta y comenzaba a dibujar.

-No tengo tiempo-. Terminó por decir Wednesday mientras escuchaba a Enid sentarse en el puesto que se encontraba detrás de ella, en ese momento agradecía tener tanto autocontrol como para no darse vuelta y seguir mirandola.

-Nid, ¿te gustaron mis flores?-. Wednesday frunció el ceño al escuchar la voz del chico que tanto desagrado causaba en ella, disimuladamente la gótica se acomodó en su asiento para poder ver la interacción de ambos por el rabillo del ojo y mantuvo toda su atención en cada movimiento que hacía el gorgona.

-Oh... sí, sin duda eran muy bonitas-. mintió la lobizona para no exponer a su roomie.

-Eso imaginé, por eso estás tan feliz ¿verdad?, aunque no entiendo de donde sacaste esta flor, pensé que tendrías puesta una de las que te dí-. Dijo Ajax tratando de tomar la flor que se encontraba sobre la oreja de la lobizona.

una mano frenó su acción y quedó petrificado ante el gruñido que la rubia había producido inconscientemente.

-Es de mal gusto tratar de tomar cosas que no te pertecen-. Habló la gótica apretando con fuerza la muñeca del gorgona provocando que soltara un gemido de dolor.

-Wednesday, sueltalo-. habló la lobizona rápidamente mientras frenaba el impulso de tocar la mano de la Addams.

Wednesday vaciló un momento ante la petición de la rubia pero finalmente se decidió por soltarlo, se acomodó el cuello de su camisa tratando de mantener la calma a la vez que le daba una mirada asesina al chico y se mantenía atenta ante cualquier intento que hiciera de volver a acercarse a la lobizona.

-Ya no son novios, deberías mantener tú distancia-. Enid miró con sorpresa a la gótica, más que un consejo esas palabras habían sonado como una advertencia para el gorgona.

-Deberías mantenerte al margen de esto Wednesday, no es de tu incumbencia-. respondió Ajax con molestia.

-Wednesday tiene razón Ajax, tú y yo ya no somos novios, lo mejor sería mantener la distancia por ahora, así que por favor, no vuelvas a mandarme flores-. Habló Enid antes de que Wednesday siquiera hiciera el intento de contestar.

-¿La vas a defender?, ¿a ella?, siempre te trató mal y ahora decides que puede meterse en tu vida como si fuera tu gran amiga, ¿Qué te pasa Enid?, ¿Eres masoquista acaso?-. Suelta el gorgona con frustración al ver como Enid nisiquiera lo miraba por mantener su completa atención en la chica pelinegra que estaba sentada frente a ella.

-Eso no es de tu incumbencia Ajax, tú no sabes nada sobre Wednesday y yo como para opinar-. Habló de forma seria y dura la lobizona, estaba realmente molesta por la actitud del gorgona.

La gótica se sintió victoriosa al escuchar que la rubia la ponía como prioridad ante el chico, ver a Enid tan molesta y a la defensiva por el comentario del gorgona la hizo sentir a las viudas negras que había en su interior haciendole cosquillas en el corazón.

-Pero nid-. Habló el chico intentando protestar ante la petición de la lobizona.

-No Ajax, ya lo hablamos ayer, no quiero volver a tener esta conversación contigo-. Dijo la rubia sintiendose abrumada por la insistencia del gorgona.

Wednesday estaba preparandose para abalanzarse contra el gorgons cuando vió que intentaba volver a acercarse a la lobizona, se paró rápidamente de su silla para frenar al chico pero no fue necesario, se sorprendío al ver como Enid observaba al gorgona con molestia a la vez que sacaba sus garras para intimidarlo, Ajax frenó inmediatamente ante la amenaza y antes de que pudiera hablar la profesora lo interrumpió para exigirle que fuera a su lugar.

✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿

-¿Como puedo hacer yo para que te ablandes conmigo de la forma que lo hiciste con Enid?-. Dijo Xavier con una sonrisa mientras se ponía a un lado de la gótica que caminaba por los pasillos de la escuela.

-No puedes-. Respondió seca la pelinegra tratando de acelerar sus pasos para dejar atrás al chico.

-No me voy a rendir tan fácil Wednesday, si tú no me lo dirás entonces le voy a preguntar a Enid-. Dijo el chico artista mientras daba media vuelta para alejarse de la gótica con el propósito de buscar a la lobizona.

Wednesday simplemente rodó sus ojos por lo estupido que le parecía el chico, no sabía que era tan complicado entender el significado de un "no",era tan molesto, por eso le agraba Enid, ella siempre la respetó y nunca la idealizó como los demás, se acercó a ella sin pedir ni esperar nada a cambio, al igual que Eugene, aunque claro debía admitir que a ambos los quería de formas completamente diferente, Eugene era como un hermano para ella, tenía con él la misma relación fraternal que tenía con Pugsley, en cambio, Enid era... bueno Enid era su sol, un sol que le transmitía una calidez que le calentaba hasta los huesos haciendole sentir un exquisito y reconfortante ardor recorrer por todo su cuerpo cada vez que la tenía cerca, con una sonrisa que iluminaba hasta el sector más oscuro de su mente permitiéndole pensar con una claridad sorprendente que nunca había experimentado en su vida y unos hermosos ojos que la ahogan en un mar azul de pura calma, aunque se quedaba corta con esas palabras, nunca podría explicar su sentir por la rubia aunque ideara más de un millón de frases para expresarlo, lo cuál era algo impresionante viniendo de Wednesday Addams, una escritora experta amante de la literatura.