.
.
.
OoOoNami tenía dos opciones.
Primera, ir hasta donde estaban todos, tomar del pelo a todas y cada una de las mujeres que estaban de intrusas en su barco y mandarlas los más lejos posible para que jamás de los jamaces volvieran.
Segunda, quedarse ahí, mirando como coqueteaban con todos sus compañeros, sin excepción alguna, hasta que a la emperatriz le nacieran las jodidas ganas de irse.
Sinceramente no creia que la dos pasará por nada del mundo, pues sabiendo de quién hablaban, la posibilidad era mínima, cosa que la molesto cada vez más.
Boa Hancock llevaba todo el día en el Sunny, se la habían encontrado por casualidad, a ella y a toda su tripulación, para la mala suerte de los sombreros de paja, no pudieron escapar a tiempo, siendo obligados por la bella dama a ir a una isla cercana, para beber y comer un poco.
Esas dos cochinas palabras envolvieron rápidamente al capitán del barco y al espadachín, el cocinero tampoco tardo en aceptar, seguidos de ellos, el esqueleto y el Cyborg, más tarde, Ussop y Chopper se vieron obligados a aceptar, ya luego a ellos también los compraron con dulces y juguetes que nunca antes habían visto, por lo que fue fácil hacer un ambiente de fiesta en el Sunny.
Claramente fuera de esta colorida y para nada agradable reunión, estaban las únicas dos mujeres del barco, quienes se negaron a acompañarlos a la reunión, pero aún así no los podían dejar solos, pues toda la tripulación tenia una debilidad al lado, y aunque fuera pequeña, el hecho de no correr peligro y estar escondidos, sus actos se vieron aceptados más rápido.
Nami miraba con atención como la emperatriz comenzaba a darle de comer a Luffy en la boca, y aunque esté se negaba algunas veces, otras simplemente aceptaba gustoso.
Siendo sincera, tenía miedo por ese idiota, no quería que lo apartaran de su lado, pues Luffy solía ser fácil de controlar, y aunque no siempre era el caso, solía hacer lo que otro le dicen, y Boa tenía bastante experiencia en eso, era muy rara la vez que el chico le negará algo.
Sabía lo atractiva y hermosa que era aquella mujer, su largo cabello negro, sus brillantes ojos azules, su cuerpo, aquella mujer era todo en uno, sin decir que todo el que la veía quedaba fascinado con ella.
–Si la sigues mirando así, te aseguro que algo malo va a pasar.. –Murmuró Robin mientras sostenía un libro en manos.
Nami se recostó en Robin, ambas estaban mirando desde sus árboles de mandarinas la reunión en la que no eran partícipes.
–No sabes cuánto odio que estén aquí. –Murmuro Nami mirando a su capitán– ¿Por qué no solo se hunden en el mar o se las traga algún animal? ¡Le harían un favor a la humanidad!
–Eso es Bastante cruel querida, incluso para ti.. –Comentó Robin con sorpresa, por lo que sonrió ligeramente.
Ella tampoco la estaba pasando de lo mejor, estaba igual que Nami, solo quería correr a todas esas mujeres, no soportaba ver cómo algunas de ellas, coqueteaban descaradamente con Zoro en sus narices, cosa que este notaba, y en algunas ocasiones correspondía mientras que las otras las ignoraba, sin mencionar al reno, quien estaba bastante cómodo y feliz en los brazos de una de las chicas, mientras está lo adulaba y decía cosas lindas de él, sí, quizás estaba siendo estúpida con todo eso, ¿Pero quien la puede culpar? Normalmente es ella quien se encarga del reno, sus celos de madre solo salieron a la luz.
–Lo se.. –Murmuro Nami para quejarse– ¡Son unos idiotas! –Comento con frustración, aquello llamo la atención del algunos, pero como vieron que era la navegante, que solo hacia un pequeño berrinche, lo dejaron de lado– Malnacidos.. –Gruñó– ¡Ni siquiera Sanji viene!
–Esa chica ya lo beso unas cuantas veces.. –Dijo Robin para mirar a Nami– él ya no está con nosotros..
Nami frunció el ceño, ni con su mejores amigos podía contar, su siguiente paso sería envenenarlos cuando menos lo esperen.
Pero era todo lo que estaban en su alcance, sería mejor dejar que ellas solas se fueran, sin hacer o decir algo al respecto, pues de nada serviría intentarlo.
–¡Por fin las encuentro! –grito un hombre desde la parte inferior, tomando el pie de Nami, acto que rechazo al instante– es un gusto señoritas..
Tanto Nami como Robin miraban curiosas al hombre a bordo, para empezar, ¿Quién era y como había subido el barco? Era imposible que fuese un intruso, pues la seguridad que tenían en ese barco era bastante buena.
–Permitirme presentarme.. –Aclaro su garganta– Mi nombre es Gustan Priapol, un placer encontrarme con dos tales hermosuras..
–¿Priapol? –Nami Murmuró sin dejar de mirarlo– ¿Que quieres?
–Asi es.. –Sonrió– No creo que vengan con malas intenciones damisela, simplemente vengo porque su belleza es demasiado para este mundo y quería ver si querían que hiciera algo por ustedes..
–¿En serio? –Nami lo miro aburrida– ¿Es lo mejor que tienes?
–¿Como?
–Mira amigo, si intentas seducirnos a través de lindas palabras, será mejor que te saques lo mejor del libro.. –Comentó con burla, cruzaba sus piernas mientras tomaba una posición relajada, estaba por hacerlo comer de su mano.
–¿Lo mejor de la lista? –Interrogó con burla, Nami Arqueo la ceja– ¿Por qué no pasamos a la recamara y te la muestro?
–Bueno.. –murmuro ladeando la cabeza, miro a Robin a su costado, ella miraba la escena con una sonrisa, por lo que asintio mientras reía ligeramente– Está bien.. –Grito Nami bajando de dónde estaba, cayendo junto a Gustan, quien intento tomarla de la cintura– ¡No me toques! –Grito Golpeando su estómago.
La mayoría se volteó nuevamente hacia ellos, Luffy se interesó más en el hombre al lado de la navegante.
–Ohh.. –Boa se levantó de su lugar– Veo que ya conociste a Gustan, Navegante.. –Comentó con una sonrisa.
–Si, ya lo hice.. –Respondió con usual calma– ¿Por qué está en el barco?
–Es para ti.. –Comentó con una sonrisa– La última vez que viene, te vi bastante aburrida en nuestra reunión.. por lo que pensé en traerte algo de diversión, a ti y a la otra..
–¿Otra? –Robin Murmuró con diversión, aquella mujer era increíble.
–¡COMO SE ATREVE A TRAERLE DOS HOMBRES A MIS DOS HERMOSAS DAMISELAS! ¿¡ACASO ENLOQUECIÓ!? –Reclamo Sanji mientras intentaba ir con sus compañeras, Claro que sí hubiera tenido la intención de alejarse de las otras dos quienes se dejaban besar y abrazar gustosamente, claro que hubiera ido.
Nami rodó los ojos ante aquel Comentario, cada segundo que pasaba la soportaba menos, dirigió la mirada hacia Luffy, el cual solo la miraba con duda y calma, incluso pudo ver diversión en su mirada, Nami se cruzo de brazos mientras le daba la espalda y se dirigía hacia la cosina, seguida de cerca por aquel hombre.
–¡Ni se te ocurra seguirme.! –Amenazó ingresando a la habitación para cerrar a su espalda.
El hombre se quedó confundido, hace apenas unos segundos le estaba coqueteando y ahora le prohibía estar cerca, ¿Que la pasaba a esa mujer?
Luffy rio ante su cara, miro hacia la habitación en la que su compañera había entrado hace unos segundos, Nami era de temer, la adoraba.
_______
Lamento Mucho la demora, espero que esté les guste.
ESTÁS LEYENDO
✨Momentos Luna ✨
Short StoryMomentos Del Luna (LuffyxNami) Todo tipo de escenarios creados por mi 💘