02: _Abrazos_

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No se había estado sintiendo bien desde yacia un tiempo.

Una fuerte incomodidad en su pecho, la hacían sentirse ansiosa y alterada.

Su corazón solía latir con fuerza, mientras su mirada buscaba siempre algún punto para calmarse, dentro del barco no tenía muchos, el lugar que más le gustaba, su huerto de mandarinas, era el que más la inquietaba.

¿Por que?

Eso no le había pasado hasta ahora, siempre encontró su lugar seguro entre esos pequeños árboles, ¿Cómo es que ahora no podía ni estar cerca de ellos?

No podía dejar de mirarlos, ya se estaban Acercándo fechas que la marcaban con demasiada fuerza, pero aún así, no podía, no podía pensar en ese lugar tan inseguro, tan malo, tan.

—Nami, ¿Me estás oyendo? —Luffy la saco de sus pensamientos.

La chica levantó la mirada hacia su capitán, quien estaba demasiado cerca para su gusto.

—¡Quítate! —Lo empujó por el rostro, hasta tirarlo enfrente de ella— ¿Que es lo que quieres?

—¿Por qué me pegas? —Preguntó con molestia— ¡Simplemente te estaba hablando!

La joven rodó los ojos, ahora se sentía de mal humor.

—Solo habla, ¿Que es lo que quieren? —Se cruzo de brazos para ver al resto, quien la miraba con algo de duda.

—Eh.. Cisne Nami.. —Sanji llamo su atención— Te hemos estado diciendo que ya estamos listos para ir a la isla, pero tú..

—¡Solo nos estás ignorando! —Le grito Luffy.

Nami estaba bastante furiosa, Luffy no dejaba de gritar, y el resto tenía su mirada fija en ella, sintió una fuerte presión en el pecho, mientras sentía su corazón latir con rapidez, una que le aterraba.

—Solo vayan.. —Dijo dándose la vuelta— En cuanto lleguen, que Franky tome el timón, Estaré en mi habitación..

Tras decir dichas palabras, subió a la zona de su habitación, y cerro con fuerza, tirándose a la cama mientras lágrimas corrían por sus mejillas, estaba realmente mal, no sabía por qué, pero lo estaba.

Esos días, en los que ni el cuerpo o la mente te dan para mucho, sintiéndote mal, inservible, un estorbo, tomando cada mal comentario y llevarlo a tu mente, dónde se hace más y más fuerte, dónde solo quieres sentarte y llorar por todo lo malo que ha pasado tu vida, y estás necesitado de aquello que tanto anelas, un simple abrazo de tu persona favorita.

—Bellmere..  —Murmuro, mientras lloraba entre las sábanas de su cama, sintiéndose tan indefensa, y tan vulnerable.

Esos momentos era en lo que solía arrepentirse de todo, de estar ahí, de haber dejado a su hermana, a su pueblo, y muchas cosas que la traian mal en esos momentos, no sabía que hacer o que decir, simplemente se dedicó a llorar un largo rato, y sin darse cuenta, se quedó profundamente dormida, en una posición no muy cómoda

Un par de horas más tardes.

Despertó un poco alterada, no supo en el momento el barco zarpó, o en qué momento la noche había adornado el cielo.

Se paró tan rápido cómo pudo de la cama y salió de la habitación.

Franky estaba al timón, y Brook estaba en la parte más alta, tocando un poco con el violín, miro a los lados en busca de sus amigos, pero no tuvo éxito, eso la confundió.

¿Que hora era?

—Nami.. —Oyo una voz tras ella— Veo que por fin despiertas, nos tenías asustados.. —Dijo saltando hacia ella.

—Luffy.. —Nombró al chico al verlo caminar hacia ella— ¿Por qué no me despertaron?

—Por que no nos hacías caso.. —Dijo con tranquilidad— Así que decidimos dejarte, y esperar que tú sola salieras..

Nami solo oía las palabras de su capitán, mientras la luz de la luna lo iluminaba, noto como su cabello, su camisa, y sus ojos, adquirían un brillo bastante gentil, muy lindo y a la vez bastante coqueto, lo hacían verse apuesto.

Agregando eso a su lista.

Aparte de los amaneceres, las puestas de sol, la tarde neutra, la lluvia y las brisas de verano.

Ya sabía en qué otro momento tenía que evitar ver a su capitán, a quien solo le favorecían aquellos paisajes, haciéndolo realmente atractivo a su vista.

Ahí fue donde noto algo, raro, luffy no llevaba puesto su sombrero, aquel del que jamás se desprendía, del que jamás se alejaba, y si lo hacía, comenzaba a hacer entre un drama y un berrinche por encontrarlo, pero en ese momento, no era el caso, Luffy estaba de lo más tranquilo, mirándola con paciencia y atención, cosas que no eran comunes en él.

—Luffy, ¿Donde esta tu sombrero? —Preguntó, llevándose la mano al pecho.

Luffy rio, pasando las manos a su cadera, luego una de elevó y señaló su cabeza.

Nami miro hacia arriba, notando ahora el pequeño peso del sombrero, que ella tenía, miro de nuevo a Luffy, quien ahora estaba mucho más cerca.

—Nami, no me gusta verte llorar.. —Dijo llevando la mano a su mejilla, a lo que la joven se sobresaltó un poco— No quiero que te undas en la tristeza, si deseas hablar, o ser escuchada, aquí estoy para ti..

Nami no supo en que momento volvió a hacerlo, sintió como sus lágrimas caían a torrentes por sus mejillas, supuso que fue casi al mismo instante que se tiró a los brazo de Luffy, quien la recibió con los brazos abiertos, mientras acariciaba su cabello, y la estrujaba de vez en cuándo hacia él.

Luego de unos minutos, Nami por fin se calmó, Luffy la había cargado y la había llevado a la cabeza del Sunny, sentandola en su regazo, mientras ambos se quedaban en silencio, ya el cansancio estaba de vuelta, su cuerpo no se quiso mover, y poco a poco su conciencia era menos.

—Muchas gracias Luffy.. lo necesitaba.

El chico sonrió, y asintio, la joven yacia dormida en sus brazos, mientras el barco avanzaba suavemente por el mar

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Realmente no se si tenga mucha coherencia, soy nueva en estos One-Shot 6 no sé si estaré haciendo bien

Beso, espero les guste.

Adiós

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