Un villano para un Tirano-Binwoo[ADAPTACIÓN]

13

Myung Joon y Sae Rom se miraron por unos segundos y fue el omega el primero en hablar.

—Lo diré de nuevo, tú me necesitas porque ¿No necesitas una dama de compañía que haga cosas en secreto? —preguntó seguro de sí mismo.

"¿Cómo lo supo?" se preguntó la muchacha asustada.

Myung sonrió para sus adentros "Caíste, solo te usare para ir a la capital, cuando me vuelva Dong Min todo se acabara." MJ la soltó y se vieron unos instantes más.

—¡Majestad! —el gritó de Dong Min se oyó en todo el palacio, Bin se acercó a su habitación con algo de prisa.

—¿Ahora qué hiciste Dong Min? —susurró pero al acercarse vio a tres empleados en la puerta del cuarto—¿Qué hacen ahí parados? Mi emperatriz acaba de gritar y ustedes siguen aquí sin hacer nada. —los tres bajaron la mirada y en ese momento Dong Min salio del cuarto tenía la misma ropa con la que le había dejado pero ahora tenía de nuevo su sombrero puesto y todas las joyas que le había regalado de nuevo estaban decorándolo.

—¡Majestad! ¡Quiero que veas algo! —gritó en la cara de Bin pues Dong Min salió tan apurado que no lo vio parado en la puerta.

—Aquí estoy Min, —habló el alfa frotando sus oídos por el dolor que sintió— ¿Por qué estas vestido así? Te tomaste muy en serio tu papel.

—No se trata de eso. —Bin vio como los tres empleados los miraban con curiosidad, les hizo una seña para que se fueran y obedecieron, luego de eso el alfa se metió al cuarto con Dong Min.

—¿Qué paso? —preguntó preocupado el emperador.

—Hay algo que quiero que veas.

—Pues ya te mire estás muy decorado, tanto como la ceremonia de hoy.

—No es eso, es solo que yo necesito joyas, unas muy grandes.

—¿Por qué?

—Ummm... bueno...

El Omega empezó a contarle al emperador lo que había pasado hace unas horas.

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—Y así fue como nació el primer elfo, ¿Sabes como se ve la sombra de un perro? —la pequeña hada siguió hablando y hablando por horas— Entonces viví toda mi vida con los elfos y solo los perros ven el mundo como en realidad es, respecto a los humanos nunca quise hablar con ellos porque son feos, hacen cosas terribles con los suyos y con las otras especies, los elfos jamás harían algo como eso ellos si conocen la "Sensibilidad". Una vez mi flor madre me contó que los humanos se comparan con nosotros pero la verdad es que no ustedes son seres de bajo nivel sin magia... —Dong Min estaba quedando dormido para ese entonces— ¡¿Oye estas escuchándome?!

—Sí, Sí te estoy escuchando. —gritó Dong Min despertando de su sueño.

—Bueno continuo con la historia...

"Ayúdenme, ya han pasado cuatro horas, al inicio solo escuche pero luego solo siguió y siguió hablando"

—Entonces hace 851 años alguien plantó un árbol en la tierra de los elfos y las hojas sumaron un total de 18,376,261.

—¿Así? Que bonito...

"¿Por qué yo quiero saber eso?" se lamentó Dong Min "Ahora entiendo porque lo sellaste en la joya" Min se imagino al rey de los elfos llorando mientras sonreía dándole un dedo pulgar arriba.

—Entonces por eso compre esa gema, y ya había pagado 1,252 años y me faltaban 442 así veras que trabaje duro, sin embargo tú...

—Lo siento, lo siento. —se disculpó el omega.

"Esta atrapado, aunque la joya no es de él significa que el emperador es su esposo, ese tipo me da miedo, además la espada que tiene no es una normal es una de hierro negro, esa espada que con solo ondearla te mata, pero un simple humano no puede manejarla, no importa veo que este niño es su debilidad."

—Hagamos algo... Umm ¿Cómo te llamas? —preguntó Dong Min.

—Ayled, mi nombre es Ayled.

—Bien Ayled, te pagare lo que te debo dime ¿Cuánto es?

—Bueno, si estamos hablando de la joya además de mis perdidas materiales y mis traumas... estamos hablando de diez millones de oro.

Jimin lo miró sorprendido, tomó el anillo de la mesa y lo tiró por el balcón, el anillo cayó a la cabeza de un pato que caminaba por ahí y luego reboto hacía la fuente.

—¿Qué hiciste? —preguntó Ayled.

—Limpie la basura. —habló sonriente Dong Min.

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—Entonces hiciste un acuerdo... —completo el emperador luego de escuchar la historia.

—Sí, si Ayled encuentras una gema digna...

—¡Es un trabajo difícil! —se quejó Ayled.

—Elige de manera sabía y rápida. —habló Moon Bin con voz gruesa y sacando su espada.

—O-Oye espera si me matas te dejare un maldición. —amenazó Ayled.

—No me importa. —terminó de sacar su espada y se fue acercando al pequeño espíritu, pero Min tomó sus manos.

—Majestad, hay algo que quiero tener. —habló el omega con coquetería en su voz y en su sonrisa.

Nuevo cap espero les guste
😘