Capítulo 2

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Los Wang se encontraban cenando tranquilamente en su amplio comedor, sin interrupciones, sin cargos de la manada, sólo la familia Wang y nadie más.

Todos disfrutaban los platillos hechos por la beta cocinera, una mujer de edad muy dulce con magia en sus manos si de comida se tratase.

- ¿Qué quería Xiao Wen Han en nuestra manada? - Carman rompió el cómodo silencio preguntando directamente a Yibo. - Su amigo hizo un escándalo innecesario que le causo la muerte-

- Cómo dentro de una semana cumplo 21 me dijo que vaya a conocer sus tierras y si de suerte una alfa - Yibo respondió desinteresado, no le gustaba para nada esa manada y más aún por el acompañante de Wen Han que insultó a los omegas.

- Vaya - el señor Wang Qiren estaba sorprendido, la manada Xiao y la manada Wang no habían tenido comunicación por más de 3 décadas y que uno de la Xiao viniera se les hacía algo sospechoso. - ¿Tu quieres ir? - preguntó.

Todos miraron a Yibo por su respuesta, necesitaba saber si su hijo están dispuesto en ir a esa manada el día de su cumpleaños.

- No estoy seguro papá, no sin ustedes - Yibo no pensaba asomarse a esa manada sin sus padres, a pesar de ser el próximo alfa le daba coraje ir a esa manada. - Ya sabes, son demasiados agresivos y esas cosas horribles-

- Escuche que odian a los omegas - Xuan Lu miró a su hermano con una súplica en sus ojos, ella no deseaba ir a esa manada. - En ese caso yo no deseo ir-

- Escuche lo mismo - Qiren dio la razón a su hija. - Pero nena, nadie te tocará si estoy yo o tu hermano - Qiren acarició la mejilla abultada de su hija.

- Cariño no temas, tu hermano te protegerá al igual que yo y tu padre - Carman apoyó a su esposo.

Xuan Lu era una joven de 22 años muy insegura sólo por ser omega, aunque en la manada Wang todos la querían y la respetaban. Pero aún así, sabia perfectamente que en las otras manadas no es así.

- ¿Entonces? - la señora Wang miró interrogativa a su hijo en busca de una respuesta. - ¿Cuál es tu decisión?-

- Pues si van ustedes entonces yo también, no veo el porque no - Yibo respondió lo más tranquilo comiendo su última porción de cordero.

- Todo saldrá bien hijo - Qiren motivó a su hijo. - Ahora informa a los Xiao que les visitaremos-

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Zhan yacía en su vieja habitación curando sus heridas de sus pequeñas piernas. Había despertado en las escaleras y agradecía que no lo hayan botado de la casa o no tendría a donde ir.

Corto la venda vieja y usada y prosiguió a envolver su pequeño pie, nunca pensó que su propia familia lo odie a tal punto de tratarlo como animal.

Soltó algunas lágrimas al ver su espejo rosado tirado en el suelo, cuando se escapó de su casa hace unos 4 años cuando tenía 16, pudo comprarlo con sus pequeños ahorros que tuvo recogiendo en la basura que Jianmin votaba.

Se miró en los vidrios rotos, su labio estaba partido y se veía muy demacrado.

- Algún día nuestro alfa nos sacará de aca - susurro débilmente a su omega que no dejaba de lloriquear en su interior.

Desde los 10 años empezó a ser desechado por sus padres y hermanos, al cumplir los 13 lo obligaron a dejar la escuela para ser el sirviente.

Hasta ahora no volvió a tener su propia libertad.

Escucho sonar las viejas escaleras de madera que dirigían a su habitación y rápidamente de tiro a la cama, si lo encontraban despierto probablemente lo castigarán.

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