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-Si. - me respondió con una sonrisa y asentí.
-¡Vamo'! - chilló mi hijo festejando con una sonrisa causando la risa de nosotros dos.
Nicolas me miró sonriente. Cerré todo con llave y acosté a mi hijo. Dejé un beso en su cabeza y me fui. Nicolas entró seguido de mí, vi como Tiziano sonreía levemente al verlo y Nico se sentó en uno de los bordes de su cama. -Descansa, mi vida.. - le dijo él. -Hasta el infinito..- le sonrió y puso su puño con la intención de que Tizi hiciera lo mismo.
-Y más allá..- sonrió el mismo chocando sus puños levemente. Nico dejó un beso en su cabeza y se levantó. Chocó con mi mirada que estaba muerta de ternura.
Claro, yo ya no vivía con Nicolas, no sabía lo que hacían cuando estaban los dos juntos. Él rió mirándome con sus cejas alzadas y una sonrisa. -¿Qué pasa? - preguntó y negué.
Me siguió hasta mi habitación. -A cuantos años que no dormimos juntos..- dijo detrás mío. Sonreí al escucharlo y puedo jurar que él hacía lo mismo.
-Tres años. - murmuré sacándome las zapatillas. Dió la vuelta a la cama y se sentó en ésta. Me acosté a su lado, las copas nos estaban afectando.
Nos quedamos en silencio mirándonos fijamente hasta que en un movimiento rápido me tomó el rostro y me plantó un beso. Lo recibí gustosa, esos labios que no probaba hace mucho me estaban besando nuevamente.
Pasé mis manos por su nuca y profundicé más el beso, me hizo sonreír cuando sus manos, nada lentas, fueron directamente a mi culo dándole un apretón llevándome más a él. Bajé mi mano a su abdomen dando paso por el interior de su remera, tocando todo a su paso.
Pasó con cuidado su mano hasta mi pantalón desabrochando el botón del mismo. Lo bajó y se posicionó encima mío abriendo paso entre mis piernas sin dejar de besarme. Con su mano derecha acarició la zona, dibujando círculos en la misma recibiendo por mi parte jadeos.
Gemí cuando su mano corrió mi ropa interior, exponiendo mi centro, sólo para él. Paró de besarme y bajó dejándome un rastro de besos hasta llegar a mi feminidad.
-Me vuelvo loco...- dijo antes de hundir su cara en mi, haciéndome suspirar arquendo mi espalda y buscando más de su tacto.
Lamió y estimuló sosteniéndome de la parte baja de mis muslos. Lo atraje más a mi tomando su cabeza, tirando la mía hacia atras con la boca entreabierta soltando suspiros cortos.
Dejó de estimularme y me besó, haciéndome probar mis fluidos. Bajé mi mano hasta su glande apretando, logrando que se separe y se escondiera en mi cuello gimiendo en mi oído.
Lo hice acostarse contra el respaldo y me coloque entre sus piernas, me observaba con atención. Bajé el trozo de tela que lo cubría y acaricié de arriba a abajo escuchando sus suspiros. Le dí una lamida y gimió levemente agarrándome de la cabeza, le sonreí inocente.
