Eight pt. one

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Las vacaciones de verano estaban a sólo unas horas de empezar y Heeseung no podía esperar un segundo más.

Comenzaba a desesperarse, las clases, para colmo iban más lento de lo que pudo haber deseado alguna vez.

Literalmente Lee observaba el reloj que se encontraba sobre el pizarrón, sin perderlo de vista ni un segundo, viendo como las manecillas giraban haciendo eco en el aula.

Para la última clase, Heeseung se encontraba mucho más concentrado viendo la hora mientras la profesora Jo no dejaba de hablar sobre quién sabe qué, aburriendo a los alumnos quienes sólo deseaban salir de aquel infierno.

Pronto, el timbre comenzó a sonar. Dando por finalizada la clase y con ella, el comienzo de las vacaciones. Los alumnos sin decir más, tomaron sus cosas y comenzaron a salir del aula, alegres de que otro ciclo escolar haya finalizado.

Heeseung salió junto a sus amigos del salón, platicando animadamente.

— ¿Van a hacer planes en las vacaciones? — inquirió Sunghoon.

Luego de pensarlo un poco, los demás chicos negaron mirando al peliplata, sabían que algo planeaba.

— ¿Qué tienes en mente? — preguntó ahora Riki, mirándolo expectante.

Park sonrió de oreja a oreja.

— Unos amigos irán a la playa, ¿quieren ir?

Heeseung amaba a los amigos de Sunghoon, pues haría algo divertido en el verano apesar de que seguro sólo irían un par de días.

Todos asintieron y comenzaron a planear todo. Se irían el sábado por la madrugada para llegar temprano y regresarían más o menos el lunes o martes.

Incluso iban a invitar a los novios de sus amigos, por lo que Heeseung no se quedó atrás. decidiendo que invitaría a su amigo.

Lee se dirigió a casa solo, pues ya no había encontrado al de cabellos castaños. Por lo que supuso que ya se había ido a su casa o estaba con sus amigos.

Al llegar, saludó a su mamá y subió escaleras arriba, dejando su mochila en la cama. Para después acostarse boca abajo.

Estaba feliz, ya que al fin se había librado de tareas, proyectos y exámenes escolares que pudiesen estresarlo.

(...)

Sunoo se encontraba en su habitación con su portátil cuando escuchó su móvil sonar con un sonido diferente al de sus demás contactos. en seguida supo que era su amigo de cabellos negros. Lo tomó entre sus manos y entró al chat que tenía con el mayor.

Hee ♡

Hey

¿Tienes planes para este fin de semana?

Sunoo dudo un poco y con el ceño levemente fruncido, comenzó a teclear. 

SunSun 

¿Por?

¿Tienes algo pensado?

Y envió el mensaje para después seguir concentrado en su computadora. La respuesta de Lee no tardó mucho en llegar.

Hee ♡

¿Quieres ir a la playa?

Los amigos de Sunghoon lo invitaron, así que nosotros vamos a ir también, ¿qué dices?

El castaño hizo una mueca. La última vez que salieron por los amigos de Sunghoon no terminó bien. No le traía buenos recuerdos, pero si iban Sunghoon y Jay también irian sus amigos asi que eso era un punto a favor, aunque no terminaba de convencerse. Y como si el pelinegro le leyera la mente, volvió a enviar otro mensaje.

Hee ♡

¿Por mi? :((

Kim suspiro pesado, agradecido que su amigo no pudiese verlo en ese momento, por lo que terminó accediendo, y sin pensarlo dos veces, comenzó a empacar. No estaba seguro cuando iban a volver así que terminó guardando ropa demás.

Al caer la noche, el castaño cayó rendido en los brazos de morfeo.

Cuando despertó debido al molesto sonido de la alarma, la apagó y talló sus ojos con ambas manos hechas puños, para después levantarse de mala gana, dirigiéndose al sanitario y así asearse.

Algunos minutos después, salió y comenzó a vestirse. Se puso unos vaqueros rasgados, una camisa negra, un buzo del mismo color y tenis blancos.

Tomó sus valijas, su móvil, las llaves y fue escaleras abajo, donde esperaría a los demás chicos.

Al salir, cerró la puerta detrás de él cauteloso, evitando despertar a su padre.

No supo cuánto tiempo estuvo sentado en la acera, sin embargo, al cabo de un rato, llegó una furgoneta donde vió bajar a su amigo pelinegro. 

— ¿Listo? — habló el mayor cuando llegó en frente del castaño y le dió un pequeño beso.

Sunoo se quedó atónito y asintió una vez se había recuperado de este. Sentía las mejillas rojas.

— Nos van a ver — se quejó en un susurro.

Heeseung no pudo evitar reír leve y tomó las cosas de Kim, llevándolas a la cajuela del auto. 

— Ya nos han visto, no tienes de qué preocuparte — contestó como si no fuera la gran cosa, sonriendo de lado y le guiñó el ojo.

«¿Qué? ¿Visto, ellos? ¿Cuándo?» se preguntaba Sunoo.

Fue una clase de consolación pero Kim comenzaba a pensar que era todo lo contrario, que Heeseung intentaba burlarse de él.

Sin decir más, se adentraron al auto y cuando estuvieron listos, emprendieron su camino.

El carro iba en un silencio incómodo, o eso pensaba Sunoo que, aunque la radio estuviese prendida, tenía un volumen bajo que sencillamente podía escuchar su corazón acelerarse tanto que no le extrañaría que alguien lo escuchara.

La razón era sencilla, debido a que la furgoneta no era tan grande para que los siete jóvenes se pudieran sentar libremente, Kim se encontraba ahora sobre el regazo de Heeseung.

Mientras más lo pensaba, sabía que no debía estar nervioso, pues ya se había sentado sobre el mayor anteriormente, pero de alguna forma se sentía como si fuese la primera vez.

Incluso no apoyaba todo su cuerpo, pues tampoco quería lastimar al mayor con su peso.

Pronto, sintió unas manos sobre su cintura que lo acercaban al pecho del pelinegro, sus ojos se abrieron de par en par.

— No te ves muy cómodo — susurró el mayor cerca de su oído.

Kim sintió una corriente pasar por su espina dorsal.

— Estoy bien — habló en un susurro también. Intentó hacerse hacia en frente de nuevo pero el agarre en su cintura se intensificó.

— No pesas nada, SunSun — intentó tranquilizar al aludido, quien suspiró pesado y asintió rendido.

Kim odiaba ser tan débil cuando se trataba de Lee.

— No quiero lastimarte, Hee — se excusó.

— No te preocupes por mí, me importas tú — dijo y colocó su mandíbula sobre el hombro del menor.

El día apenas comenzaba pero, en menos de una hora, se había sonrojado dos veces y ambas eran debido a su amigo de cabellos negros que se encontraba abrazándolo.

Iba a ser un largo viaje.

...

𓏲 ๋࣭   ࣪˖ 𝐊𝐢𝐬𝐬 𝐌𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora