Frío bajo el Sol

Capitulo 83: " Somos invencibles"

Cayetana
Los truenos suenan fuerte desde lejos,las tormentas siempre me han ayudado a relajarme. Cierro los ojos en la cama y suspiro,pensando en él y en como estará .
Vuelvo a evocar su imagen en mi cabeza,imaginando su pequeño cuerpo dormido en la cama,cubierto por las sábanas como si fuera un ángel. Mi vida: estará pudiendo dormir?. Lo viene llevando muy bien,pero sé de su propensión a preocuparse de más. No es para menos ,lo entendía,pero lo necesitaba fuerte a mi lado. Ya casi todo iba a acabar pronto .
Lo viene llevando muy bien, demasiado diría yo. No me sorprendía: sabía que tenía algo muy especial desde que lo conocí. Él no me había mentido. Una luz de relámpago ilumina mi habitación: cuánto daría por estar a su lado ahora,poder protegerlo de todo el dolor que tiene . En ello,como si una predicción fuera,el tiembre suena insistentemente: quien podía ser con esta lluvia?. Logro prender la luz,alcanzo las pantuflas y una bata. Vuelve a sonar: será una emergencia?. Al abrir la puerta,me topo con su pequeña figura,empapada por la lluvia. Se ve sumamente adorable,pero que hacia aquí a estas horas?.
- Perdóname,necesitaba verte- parece tan angustiado.
Lo hago entrar y media hora después está vestido nuevamente con ropa vieja suya,la cuál debí arremangar por el largo de las mangas.  El roce de sus pequeños dedos junto a los míos hizo erizar mi piel. El té que le servi hizo efecto,ya que sus mejillas se veían levemente sonrojadas. 
- Tienes miedo?- le pregunto peinando su cabello húmedo con las manos.
- Parece que eso es un concepto extraño para ti- me dice seriamente- No sientes ningun remordimiento?.
Me rio levemente viendo cómo me observa.
- En este tipo de trabajo o aprendes a lidiar con él o te comen viva- le explico tomando su mano. Me sentí muy bien cuando no me rechazó.
Veo que se frota la cara con las palmas: evidentemente está cansado de todo esto y no lo juzgo,pero no podíamos detenernos en este punto. Coloco mi mano bajo su barbilla,girando su cabeza para que me mire.
- Ey- sus ojos me observan - Nadie va a apartarme de ti. No vas a perderme.
- Me preocupa más perderme a mi mismo- me dice- Ya ni me reconozco.
Peino su cabello con mis manos ,viendo cómo se relaja ante mi tacto. Sonrió al verlo así.
- Yo sé quién eres- me mira sin entender - Eres una buena persona y te mereces lo mejor. Estoy tan feliz de haberte encontrado.
El alza la ceja divertido y me rio,sabiendo a qué se refiere.
- Tu me entiendes - me acerco más a él y junto su frente con la mía. Parecía sorprendido pero no me rechazó- Voy a protegerte siempre. Nadie va a lastimarte.
Sus ojos me miran cansados. Lo entendía tanto,pero en este trabajo había aprendido muy bien a aparentar,a mantenerme firme. Necesitaba darle tranquilidad. Pronto acabará todo ,Nick. Lo prometo.