Frío bajo el Sol

Capitulo 95 : " Amor a escondidas"

Cayetana
Avanzamos por los pasillos hasta llegar a un sitio apartado. Por qué tenia ese magnetismo que me impedía apartarme?.
En cuanto abro la puerta lo hago entrar y lo miro: se ve tan cansado. No lo culpo. Pero era importante seguir: ya pronto todo terminaría...o eso esperaba.
- Que ocurre?- me pregunta.
- Como estás?- sonrío. El me mira incredulo,cómo buscando comprender de dónde venía eso.
- Para esto me sacaste de clase?- me río - Habíamos quedado en ser discretos. No me habías dicho que eras una profesional?. Que tal si alguien comienza a esparcir el rumor?.
Sonrió más ampliamente,elevando mis cejas. Avanzo hacia el jugetonamente .
- Y eso te preocuparía?- le pregunto.
- Cayetana - me suplica suspirando. Se lo estaba haciendo muy difícil,más de lo que ya era. Lo comprendía.
- Lo sé,lo sé- tomo sus manos para sentarnos en unas sillas apartadas - Sé que esto es difícil para ti. Pero es importante continuar. Te prometo todo estará bien.
- Ya estoy cansado de promesas - me dice.
Acaricio su rostro y el cierra los ojos,como si lo relajara. Era increíble como se parecía a él,en muchas formas.
- Y Charlie cómo está?- le pregunto.
- Me hablas de Charlie en esta situación?- se ríe- Cada vez que lo veo,no sé si salir huyendo o contarle todo. Ya no tengo nada que perder.
- Al contrario - tomo sus manos más firmemente - Hay mucho en juego ,Nick. Sobre todo para tí y para mí... y tú lo sabes bien.
Se frota la cara con las manos y mira paranoico alrededor de la habitación. Es obvio que teme que nos vean.
- El me odia- lo veo lagrimear y mi corazón se parte- Jamás me perdonará.
- Charlie te ama- le recuerdo haciéndolo mirarme - Y esto lo hacemos también por él,si?.
- No podría soportar que...- su voz se corta y lo abrazo.
- Todo estará bien - le digo-Ya pronto seremos libres... tú y yo. Los demás lo comprenderán.
Sentía su pequeño corazón latir junto a mi pecho,acaricio su suave cabello,aspirando su aroma a shampoo. Dejo un beso en su coronilla y cuando nos separamos seco sus lágrimas.
- Vamos a estar bien - le digo juntando mi frente con la suya- Te amo y te cuidare.
Está vez no fallaría. No perdería a nadie más.
En eso la puerta se abre y la figura de Charlie aparece en el marco.
- Que se supone que están haciendo? - maldición.