Frío bajo el Sol

Capitulo 99 : " Lucha por tu amor"

Nick
Al colgar siento que el timbre suena insistentemente. Miro el reloj: es tarde para las visitas. Cayetana se habrá cruzado hasta aquí?. Dios,ahora que se le olvidó decirme?. Ya era demasiado: se estaba pasando sin duda. No era conveniente que estuviera tanto tiempo en mi casa o tendría una denuncia.
Camino hasta la puerta antes de que los vecinos despertaran. Por qué tanta insistencia?. Había sucedido algún imprevisto?. En ello ,abro la puerta rápidamente sin ver por la mirilla y me quedo congelado.
- Hola - su suave voz le dió un vuelco a mi estómago. Que hacía aquí?.
Hola- no sabía que hacer. No esperaba que viniera a estás horas. En el fondo agradecía que Cayetana no estuviera o podía ser un absoluto desastre - No sabía que vendrías.
El sonríe levemente.
- Puedo pasar?- me pide y yo accedo,no muy convencido.
- Que necesitas?- le pregunto con temor. No sé que esperar.
Lo veo sonreír y las mariposas en mi estómago vuelven. Dios, porque?.
- Por qué me mientes?- me pregunta - No estás de novio.
Qué?. A qué venía todo esto?.
Me rio irónicamente.
- Claro que lo estoy. De que hablas?-
Vuelve a sonreír incredulo.
- Hablé con el enfermero - abrí los ojos más grandes - Me dijo que inventaste toda esa relación con Cayetana para que te dejará en paz. Para que te olvidara. Por qué me quieres lejos de tí?.
Mientras habla va acercandose poco a poco a mí,casi arrinconandome contra la pared. Agradecí eso,ya que mis pies no podían mantener el equilibrio ante sus palabras.
- Ya basta de torturarme, Charlie - le suplico en voz baja.
- Estás así porque...- su aliento a menta caliente choca contra mi rostro,haciéndome estremecer.
- Por favor,vete- le pido con lágrimas en los ojos.
- Te estás torturando - toma mi barbilla haciendo que lo mire- Y me torturas.
- Charlie,por favor- vuelvo a suplicar.
El saca un anillo de su bolsillo y la coloca en mi mano,haciéndome llorar aún más. Que era esto?
- Compré un obsequio para ti. Olvide dártelo en vacaciones- dice colocándolo en mi dedo.
Antes de partir deja un profundo beso en mi mejilla,haciéndome llorar aún más. Por qué tenía que ser tan difícil?. Me desplomó en el sillón,llorando a más no poder: es que no se iba a rendir nunca?.