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¿Te has puesto a pensar en que puede llegar a aparecer dentro de ti?

Déjame contarte, un poco sobre mi y quién fuí.

Mi nombre es Michelangelo, Hamato Michelangelo, tengo 16 años, soy una tortuga mutante, me encantaba la pizza, el naranja siempre fue mi color favorito.
Fui el menor de mi clan...de mi familia.

Tenía tres hermanos mayores.

Leonardo, el líder de mi clan, el mayor de los cuatro, siempre nos protegía de los enemigos, daba todo su esfuerzo en ser el mejor y siempre estaba cerca del sensei.

Donatello, el genio de la familia, el segundo, podía redactar te todo un artículo científico y darte diferentes estrategias o teorías, sabía mucho de computadoras, él era el más gentil.

Raphael, mi tercer hermano, teníamos la misma edad, siempre estaba de mal humor, se contenía mucho cuando lo hacíamos enojar, claro que no en todas las bromas, no cuando colocaban nuestra vida en riesgo por ejemplo, él era el fuerte.

Por último, mi padre.

Hamato Yoshi, o Splinter, Era una hombre rata mutante, era nuestro maestro, solía enseñarnos sobre como estar unidos y como sobrevivir, casi siempre meditaba y siempre nos cuido como sus hijos.

Todos ellos eran buenos, eran mi familia.

Lástima que no supieron cómo ayudarme.

"-MIKEY, POR FAVOR, DEJANOS AYUDARTE, TODAVÍA TENEMOS TIEMPO-"

"-¿Tiempo?, Tiempo es lo que ya no tengo, Donnie-"

"-¿Por que?, ¡¿Por qué nos haces esto?!-"

"-Lo siento Donnie, yo solo escucho lo que dice el bosque...y dice que lo tiengo que alimentar-"

Por favor, permíteme guiarte y enseñarte como terminamos en esta situación antes de que seas el siguiente.

Todo comenzó hace unos 10 meses atrás...

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"-¡¡Rapido chicos!!-"

"-Vamos leo déjanos divertirnos-"

"-Huuum, yo solo quiero una pizza-"

"-Mikey, tu siempre quieres pizza-"

"-Es deliciosa-"

Nuestra misión era ir por un cargamento de Mutageno que Donatello había rastreado hace unas noches, la ubicación era cerca del depósito de chatarra.

Ese día me arrepentiré toda mi vida.

Estábamos cerca de la ubicación, parecía realmente una entrega de mutageno, pero desde hace unas noches, en ocasiones sentía como algo en mi espalda me miraba, me hacía desconcentrarme.

En ese momento no fue diferente, no me di cuenta de mi alrededor cuando en una de esas ocasiones, revele nuestra posición.

Leo estaba cerca mío, trato de apartarme, quizo protegerme y recibió el impacto.

"—¡¡¡Disparen!!!—"

Solo escuché el sonido del arma al sacar la bala.

Sentí que algo me salpicaba en la cara, tuve miedo, no quería ver.

Aún así mire de dónde sentía el líquido, entonces mire a mi lado, Leonardo había resultado herido, le había dado en el hombro y una pierna, mi respiración se detuvo, pensé que había muerto en ese momento.

Debajo de mis huesos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora