Te amo, mamón (Larry Stylinson)

27

Louis se encontraba en la casa del rizado, ambos viendo una película en el ordenador del menor. Estaban tumbados en la cama uno al lado del otro mientras "The notebook" se reproducía en la pantalla. Harry se movió haciendo que el portátil en sus piernas se tambaleara.

- ¡Hazz! Cuidado con William

- ¿William?

-El ordenador. - Harry alzó las cejas.

-¿Le has puesto nombre?

-Claro. - Dijo obviamente.

-¿Por qué William?

-No lo sé. - Alzó los ojos sonrojado.

-Eres muy mono, mocoso. - A continuación, le dio un beso en la mejilla totalmente enternecido.

-Calla, Hazz. Quiero ver la peli.

-Vale... - Dijo alargando la "e"

Pasaron unos minutos en los que solo el menor estaba prestando atención a la película, pues el rizado estaba demasiado ocupado contemplando el majestuoso perfil del castaño; Sus profundos ojos azules, nariz de botón, labios finos, el flequillo despeinado, era una obra de arte. Su mirada bajó al cuello del menor cayendo en cuenta de que nunca había dejado una apropiada marca violácea. También tenía claro que la cara de vergüenza del menor al verla sería espectacular, valía la pena. Estiró el brazo y cerró el MacBook plateado del menor a lo que Louis hizo una mueca de enfado en dirección al oji-verde.

-Hazz, no hagas eso. - Fue a abrir el portátil otra vez, pero una mano más grande que la suya le detuvo.

-Es que, Lou, llevas mucho rato sin darme un beso. - El nombrado se sonrojó.

-'Kay. - Le dio un beso corto, pero cuando se iba a separar, Harry le agarro de la nuca empujándole más hacia él. Louis solo rió un poco y le dio permiso para besarle más. Pronto, el mayor se colocó encima del contrario apoyándose en una mano y sus rodillas para no aplastarle con su peso. Su boca bajó hasta llegar a la zona de entre su cuello y hombro, besó por donde las clavículas y de vuelta al cuello, todo muy lentamente, casi torturando al menor, pues este se encontraba jadeando su nombre. Harry se separó por unos segundos de la acaramelada piel y dijo:

-Eres la cosa más hermosa que he tenido el placer de tocar. Te quiero así para siempre.

-¿"Así"?

-Mio. Para siempre. Y yo tuyo.

-Te quiero.

-Y yo.

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- ¡Harry! - Dijo una aguda voz desde el baño. Ya había amanecido y ambos tenían que ir a la escuela. Harry corrió hacia el baño y vio al menor mirándose al espejo y acariciando con temor las marcas en su cuello. - ¿Qué me pasa? - El rizado fue a acercarse, pero el contrario se lo impidió. - Cuidado, podría ser contagioso. -Advirtió.

-Lou, no es contagioso, te lo hice yo.

-¿Qué? ¿Por qué? - Dijo histérico mientras el mayor sonreía.

-Son chupetones, aparecen cuando te beso de una manera en específico.

-¿No me va a doler? ¿Se va a quitar?

-Se quitarán en un par de días, no duelen. - Louis se calmó al fin.

-¿Por qué lo hiciste? - Harry se acercó y le abrazo por la espalda, ambos mirándose a través del espejo

-Para que sepan que eres mío.

All the love:

Anónimo

Tuve problemas personales otra vez, siento no actualizar.