ENTRE EL AMOR Y LA AMISTAD

Entre Bogotá y Cartagena (2° Parte)

Betty por su parte estaba disfrutando mucho con Nicolás que estaba hecho un niño encantado con la ciudad y mas con la cantidad de mujeres tan livianas de ropa que andaban por allí. Tal y como hizo Catalina con ella la primera vez que visitó esa ciudad, Betty fue el "hada madrina" de su mejor amigo y le ayudo a cambiar de look... En un día, Nicolás Mora pasó de ser el de siempre, a verse con un nuevo peinado, nuevas gafas y ropa mas moderna y adecuada a su edad, que lo favorecía mucho. El muchacho estaba encantado con su cambio, y más aún con las miradas que levantaba entre las "peliteñidas" que andaban por la playa y se detenían a mirarlo sin pudor...

Además de con Armando y con sus padres, Betty hablaba con Cata a diario y está le había dicho que logró conseguirles 2 pequeños estudios en el mismo edificio, en la zona norte de Bogotá y que saldrian más económicos que alquilar algo mayor con dos habitaciones, alegando además que así ambos tendrian su propia intimidad.

Hablar con Armando a diario la tranquilizaba de algún modo, porque lo notaba mas tranquilo referente a ella y el viaje con Nicolás, más centrado y seguro referente al trabajo, y más resignado a esto de ser amigos, pese a que no perdía la oportunidad de hablarle de su amor por ella y dejar relucir sus celos.

Cuando le explicó que había hablado con sus papas y como se habían solucionado las cosas con ellos se puso muy contenta por el... Sabía que había sufrido mucho por la ausencia de afecto, apoyo y cariño de sus padres que más parecían padres de los Valencias que de él y Camila.

Le dijo lleno de ilusión que cuando ella regrasara de su viaje, tenia planeado su primer viaje juntos, sería en el fin de semana de los muertos aprovechando que era finde largo y que bien podrían extender su regreso hasta el martes y volver el miércoles a la empresa. Pero no le dijo para donde irían sólo que sería su primera mirada al mundo que deseaba ponerle en sus manos y que no se perdería la oportunidad de ver en sus ojos la ilusión que sabía le iba generar con sólo saber el destino.

Estaba muy contenta de que él se estuviera tomado con serenidad este tiempo y que pensaba darle no solo el tiempo de reflexión que ambos necesitaban, sino que también estaba buscando cumplir algo que ella tanto deseada que era viajar y conocer mundo... Pero la verdad es que otra parte de ella también estaba llena de incertidumbres, dudas y recelos. No sabía si había hecho bien, si realmente Armando la amaba, si no se habría equivocado o confundido con sus sentimientos de culpa, si a lo peor le exigía mucho con esto de ser amigos y tenía mucho miedo a perdelo para siempre...

Por otro lado, tuvo que frenar a Michel en seco, pues este había pensado que ella estaba libre, bueno libre si estaba, pero que tenía posibilidades con ella, y comenzó su ataque de seduccion muy educadamente, pero sin perder el tiempo... Reconocía que pudo ser un poco grosera y desagradecida, y así se lo comentó a Cata, que a su vez estaba sorprendida con el poco habitual modo de actuar del francés, que siempre habia sido de maneras mucho más comedidas. Pero lo cierto, es que ella había ido a Cartagena buscando espacio, descanso y disfrutar con su amigo, y no en busca de un tipo pegajoso y en exceso galante, que en vez de agasajarla, lo que hacía era atosigarla... Claro que esto no se lo comentaba a Armando, y para tranquilidad de este unos días después de su llegada a Cartagena Michel tuvo que viajar a Palm Beach para solucionar un tema con su nuevo restaurante de allá. Así que por este lado Armando suspiró aliviado y ella también...

.........💖

Cuando Betty regresó a Bogotá se sorprendio de que Armando los fuera a buscar a ella y a Nicolás al aeropuerto, y este por su parte, se sorprendio con el cambio de Nicolás, pero por increíble que parezca en esta ocasión ya no hubo celos del ex muelon que estaba realmente bien con su nuevo atuendo... Lo saludo con un apretón de manos educadamente y a Betty le dio el abrazo más cálido y largo que hubiera esta recebido nunca. Fue realmente un abrazo de amigos pero también cargado de amor, como si en este quisiera decirle todo lo que la había extrañado... Claro que tuvo que contenerse las ganas de besarla por respeto a su acuerdo y a la presencia de Nicolás, así que solo se limitó a sonreirles y les dijo muy contento que los llevaría a Palermo y para allá partieron...