ENTRE EL AMOR Y LA AMISTAD

¿Quiere ser mi amigo doctor?

Armando se quedó de piedra al oír las palabras de Betty... "¿Había escuchado bien? ¿Ella le había dicho que quería que sean amigos?. ¿Él, amigo de Betty? ¡Imposible!, deseandola como la deseaba, queriendo besarla a cada rato no sería capaz de ser solo su amigo..."

Una sombra de tristeza nublo su mente... "¿Sería acaso que Betty ya no lo amaba como antes? ¿O era acaso que a pesar de todo lo que le había dicho antes, seguía sin confiar en él, sin creer en su amor?"... No soportaba más el peso de la duda y decidió preguntarle...

A: Pero Betty, ¿como me pide eso?. ¿Es que no puede confiar en mi en mi amor? ¿O es que ya no me ama como antes?

B: Don Armando, no es nada de eso, yo ya le dije que no dudo de sus sentimientos... (suspiro) De verdad confío en que entienda mis razones... Yo le sigo amando tanto o más que antes, es más, creo que siempre lo amaré, con usted no tengo pasado ni futuro, todo es un eterno presente, un sueño, un constante "TE AMO", desde el primer instante en que lo vi... Pero tengo miedo, tengo mucho miedo...

A: ¿Porque Beatriz, que es lo que tanto teme?

B: Si lo piensa doctor, nuestra relación ha sido un tanto insólita, inusual, tan extraña, desde el principio estuvo cargada de presiones y mentiras de ambas partes, no nos neguemos eso. Primero las presiones con los problemas de la empresa, su relación turbulenta con doña Marcela, sus líos con las modelos con las que yo le ayude más de una vez, todas las burlas y humillaciones que he sufrido por parte de ella, Patricia y don Hugo... sin hablar del Dr. Mortis que siempre viene a poner pimienta a este guiso y de lo cual siempre me ha defendido. Luego su engaño y todo lo que he sufrido al leer la carta de Dr. Calderón...

A (en un susurro): Betty...

B (le toma la mano para tranquilizarlo): Dejeme que termine don Armando, por favor. No le estoy reprochado nada, sólo quiero que entienda mis motivos para no aceptar entrar de cabeza en una relación con usted. Don Armando entre nosotros aún existe muchos malos entendidos, muchos huecos oscuros donde parte de nosotros mismo está ahí perdida y herida. Porque usted me hizo mucho daño, y ahora se que yo también se lo hice a usted, yo también fui implacable con usted, le condene sin darle la oportunidad de explicarse, sin escucharlo, le lleve al borde de la locura con mis mentiras y los celos financieros con Nicolás... (Ve que el intenta decir algo y otra vez lo calla poniendo un dedo en sus labios) No, no diga nada por favor. Yo también le fallé doctor, al final lo traicione y me traicione a mi misma cuando lo entregué en la Junta. Lo dejé solo con todo el infierno cuando antes le había jurado que no lo defraudaria. Pero lo hice, nos defraudé a los dos... Estaba llena de odio y de dolor, no sólo hacía usted sino hacía todo y todos, hacia la vida que siempre fue cruel conmigo. Pero, ¿sabe?. No fui justa, quise cobrarle a usted toda una vida de tortura y dolor, cuando en verdad la culpa no era completamente suya, y en realidad, no era culpa de nadie... yo siempre fui mi más cruel verdugo. Siempre fue mas fácil culpar a la gente que se reía de mi, a la vida por ser como era... Estar ahí llorando como mártir a enfrentar al mundo y plantarle la cara a quienes me hacían daño. Yo he sido la mayor culpable de todas mis desgracias, porque jamás tuve el valor de buscar el cambio y la seguridad que ahora estoy logrando.

A: Betty, usted no tienes la culpa de que personas como yo le hiciera daño. Los culpables somos nosotros que hemos sido unos monstruos con usted princesa.

B: Puede que si doctor, pero yo tampoco me he defendido, yo tampoco busqué mejorar... ¿Como puedo decirles que está mal burlasen de mi, si yo mismo lo hacia?. ¿Como podría usted ver más allá de mi aspecto si ni yo misma me veia? Pero esto lo estoy empezando a entender ahora. Lo que quiero decir es que yo desde un principio también le fallé a usted y a nosotros... Huir de la verdad, aprovechándome del dolor. Esa no era la salida, no debí de haberlo hecho, debí enfrentarlo y dejarlo explicarse. Pero bueno, esto también lo estoy aprendiendo ahora y al igual que usted, de la manera mas dura... yo también di fuerte contra el mundo doctor, necesité llegar al infierno para lograr entender ciertas cosas...