Un sirviente en marcha a reclamar
Su recompensa un hombre que temblaba,
Mientras que una mujer demonio tomaba
Su mejor vestido y sonriendo maliciosa,
Servía una copa de vino mientras todo
Apuntaba a un solo camino un ser herido,
Del orgullo se quería vengar.
Tantas almas condenadas tantas vidas
Afectadas desde la llegada de aquella,
Que de entre cinco hermanos era la más fría
La que no titubeaba en tomar ventaja,
De aquello que su hechizo le mostraba
Deseos o temores dependía de ellos más,
Que de aquella niña a no ser revelados
No ser encontrados para usarlos contra ellos.
Una brisa de viento invadió aquel sitio
Mientras que un par de labios rojos,
Eran humedecidos por aquel vino
Aquellos ojos verdes zafiro miraban debajo ,
De aquel cabello negro ondulado pobre iluso.
Que con espada en mano diciendo con ira
"Querida mía llegó la hora de tú derrota ",
Pobre iluso idiota no estoy dispuesta a
Dejar por ningún motivo mi copa,
Si quieres ataca pero eso no me importa.
Aquel hombre ni siquiera lo dudo
Y se lanzó a atacarla depronto de la nada
Aquella mujer había aparecido una espada,
Y bloqueado el ataque de aquel hombre
Que había llegado sonriéndole fríamente,
Dijo me da gusto verte Querido Miguel dime
Ya puedes ver a tú señor frente a frente,
O aun no haz podido olvidarme.
