𝙴𝚕 𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙽𝚘𝚜 𝙹𝚞𝚗𝚝𝚘 𝙳𝚎 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘

Capítulo 66

“Definitivamente te usaron. De lo contrario, ¿por qué ellos dos, a quienes siempre nos desagradaron, tomarían la iniciativa de encontrarnos?"

"Dos mujeres desvergonzadas, solo mira cómo trato con ellas en el futuro".

“Debes mantenerte alejado de ellos. Pase lo que pase, se han arrastrado hasta salir de la capital. En términos de esquemas y medios, no somos su rival”.

Al escuchar sus palabras, la sexta tía Gu se sintió indignada, pero se calmó. Luego, preguntó: “Cuñada, ahora todos en el pueblo saben que Gu Chengrui y su esposa venden brotes. ¿Qué debemos hacer? ¿Deberíamos decírselo al hermano mayor? ”

"Es casi mediodía. Le avisaré a tu hermano cuando regrese." La Sra. Wang hizo una pausa por un momento y dijo de mal humor: "Usted también, en el futuro, debería mantener la boca cerrada, o de lo contrario todo se arruinará por sus parloteos".

“Lo sé, cuñada. Volveré ahora." La sexta tía Gu se levantó y se fue.

La Sra. Wang miró su espalda y sacudió la cabeza, pero también tenía un poco de curiosidad por los brotes de soja de Gu Chengrui.

Por otro lado, las mujeres en buenos términos con la Sra. Bai fueron inmediatamente a su casa para informar después de dispersarse por la entrada del pueblo.

Por lo tanto, al mediodía, cuando el jefe de la aldea y el patriarca se enteraron de esto, ni siquiera pudieron disfrutar del almuerzo.

La gente de los dos clanes, especialmente aquellos que tenían dificultades financieras, vinieron de visita. Les pidieron que fueran a la casa de Gu Chengrui y vieran si podían conseguir que Gu Chengrui les enseñara cómo cultivar brotes de soja.

En la antigua mansión de la familia Gu, después del almuerzo, la Sra. Yao les contó a los demás sobre la venta de brotes de soja de Gu Chengrui. “Escuché que estos brotes de soja se han vendido bien en el restaurante Hongyun de la ciudad. Estoy seguro de que no será barato."

“Chengrui y su esposa son buenos intrigantes. Ni siquiera nos dijeron acerca de un trato tan bueno. De haber sabido…"

La Sra. Qiao la interrumpió con una cara oscura. “Si lo supieras, ¿qué podrías haber hecho? Los has estado intimidando tanto, entonces, ¿cómo puedes esperar que te digan algo?"

Después de que terminó de hablar, miró ferozmente a la Sra. Liu.

"No, madre, ¿no te importaba antes?" La Sra. Liu se encontró con sus ojos resentidos y dijo agraviada.

Estaba descontenta. Todos claramente no se opusieron a la separación de su familia, así que ¿por qué la culpaban ahora?

Sobre todo la anciana. No creas que no sabía que esta vieja bruja tenía más plata que cualquiera de ellos. Ella ni siquiera ayudó a Gu Chengrui y su esposa en ese entonces.

Según los cambios en su expresión, la Sra. Qiao sabía lo que estaba pensando y de repente sintió que le faltaba el aire. Finalmente, simplemente tomó su bastón, lo golpeó contra el suelo y luego cojeó de regreso a la casa.

Al ver esto, Gu Chengxi inmediatamente dejó sus palillos, se dio la vuelta y salió corriendo.

Al ver esto, la Sra. Yao dijo con tristeza: "Qué est-".

"Señora, Chengxi está cansado de cortar leña toda la mañana". Después de que la Sra. Sun terminó de hablar, bajó la cabeza y en silencio comió el arroz en su tazón.

“Tú…” La Sra. Yao todavía quería hablar, pero el segundo tío Gu la interrumpió directamente, “Suficiente, ¿qué es todo el ruido? ¿Pueden todos cerrar la boca al comer?”

"Hermano, ¿quieres salir a caminar?"

Cuando el padre Gu escuchó eso, supo lo que estaba pasando. Dudó por un momento, pero aun así asintió y salió.

Debido a que los ingresos de la familia eran mínimos, solo podían ver cómo disminuía su riqueza si no encontraban algo que hacer.

Lo más importante, dos hombres adultos que vivían perezosamente de las mujeres en casa no era una buena impresión.

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 °Erinnee°