𝙴𝚕 𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙽𝚘𝚜 𝙹𝚞𝚗𝚝𝚘 𝙳𝚎 𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘

ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 154

Sin mencionar a Qiao Lanlan y los demás en el exilio, incluso los oficiales que los escoltaban no estaban dispuestos a dar otro paso adelante.

Sin embargo, no podían explicarse si no la enviaban a sus destinos, por lo que solo podían desahogar su ira con Qiao Lanlan y los demás.

Especialmente la Madre Qiao, cuya salud no era buena, para empezar, y no había hecho ningún ejercicio vigoroso durante muchos años. Ella ya había llegado a su límite hace mucho tiempo en este viaje.

Después de que se tambaleó y cayó al suelo, un oficial se adelantó y le dio dos latigazos con su látigo. "Apresúrate. Si te demoras más, no podré completar mi misión antes del año nuevo”.

“Oficial, oficial, por favor deténgase. Mi madre realmente ya no puede caminar. ¿Por qué no nos tomamos un descanso?" Qiao Lanlan se arrodilló y suplicó.

Cuando los demás escucharon esto, inmediatamente estuvieron de acuerdo. Era difícil caminar en la nieve; todos estaban exhaustos y no podían moverse.

“Descansar mi trasero. Quiero descansar pero mira este frío. ¿Hay algún lugar para descansar? ¿O quieres morir congelado en la nieve?"

"Si ese es el caso, cumpliré tu deseo para que podamos regresar e informar nuestra misión" Cuando el oficial dijo esto, pateó a la Madre Qiao. "Apresúrate. Lo trataremos como si estuvieras muerto si no te vas."

"No no. Vamos; Estoy bien." La madre Qiao se levantó apresuradamente.

Al ver esto, Qiao Lanlan solo pudo apoyar a su madre y continuar adelante, mientras que los demás no dijeron nada más.

“Qué montón de ingratos”, dijo el oficial. “Nunca sean honestos si no los azotan una o dos veces”.

Qiao Lanlan apretó los dientes. Será mejor que no la deje tener una oportunidad, o definitivamente lo mataría. (ᥱ: 𝗍ᥱ ძіᥱr᥆ᥒ mᥙᥴһ᥆ mіm᥆ ⍴᥆r 𝗍rᥲ𝗍ᥲr ᥲ ᥣᥲ gᥱᥒ𝗍ᥱ ᥴ᥆m᥆ ᥣ᥆ һᥲᥴᥱᥒ ᥲһ᥆rᥲ ᥴ᥆ᥒ𝗍іg᥆ ᥲsі́ 𝗊ᥙᥱ ᥒ᥆ 𝗍ᥱ ᥱᥒ᥆ȷᥱs)

Simplemente no sabía si su hermano mayor había logrado escapar del arresto de los soldados. Si lo hizo, ¿por qué no estaba aquí para salvarlos?

Madre Qiao cayó al suelo y la arrastró justo cuando estaba pensando. Le dolía todo el cuerpo por la caída, y fue azotada antes de que pudiera emitir un sonido.

La cola del látigo golpeó su cabeza y su vista se oscureció.

Oyó otra ráfaga de viento. Justo cuando estaba a punto de esquivar, un cuerpo la presionó y vino una tormenta de patadas.

Entonces, su madre le escupió una bocanada de sangre en la cara, lo que la hizo gritar.

Tal vez porque sus gritos eran demasiado desgarradores, los oficiales finalmente se detuvieron.

"Tos." Madre Qiao tosió violentamente, luego inclinó la cabeza hacia un lado mientras vomitaba grandes bocanadas de sangre, sorprendiendo a todos.

Cuando Qiao Lanlan se dio cuenta de que algo andaba mal, rápidamente empujó a la Madre Qiao y la tomó en sus brazos. "Madre, madre, no me asustes".

“Lanlan, vive bien y espera a tu hermano. En el futuro... recuerda..." La Madre Qiao habló intermitentemente y no terminó la oración.

Se atragantó con el viento frío, tosió violentamente y escupió más bocanadas de sangre. Después de eso, levantó la mano y tocó la cara de Qiao Lanlan de mala gana.

Sin embargo, antes de que la mano de la Madre Qiao pudiera tocar su rostro, se inclinó y luego su cabeza se inclinó hacia un lado. Dejó de respirar.

Qiao Lanlan se congeló de inmediato.

El oficial se adelantó para revisar la nariz de la Madre Qiao porque la situación no era buena. Después de darse cuenta de que ya no respiraba, tuvo que llamar a sus compañeros y levantarla.

"¿Qué estás haciendo? ¡Deja a mi madre! ¡Asesinos! ¡Suelta a mi madre!” Qiao Lanlan rugió de ira.

Sin embargo, los oficiales la ignoraron e incluso la azotaron dos veces. Apresuradamente cavaron un pozo de nieve y la enterraron en él.

Qiao Yuan, que no estaba muy lejos, había mirado a Qiao Lanlan con odio, indiferencia e incluso burla.

Ella no les habría traído tal desastre si no fuera por su desvergüenza.

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°Erinnee°